Por la estabilidad de Cajamadrid

julio 29, 2009

En un panorama financiero complicado, con la reestructuración de las cajas de ahorros en marcha, con una crisis económica que afecta a familias, pequeñas empresas, ayuntamientos, Cajamadrid no puede permanecer instalada en la crisis de las ambiciones personales de unos pocos. La reunión con la Presidenta, solicitada por el PSM, UGT y CCOO, como grupos excluidos de la gobernabilidad de Cajamadrid, ha dado como resultado el compromiso verbal de Esperanza Aguirre de propiciar un acuerdo a lo largo del futuro proceso electoral de Cajamadrid, que garantice la integración real de todos los sectores implicados, de acuerdo a la propocionalidad de cada uno en los organos de gobierno. CCOO de Madrid exigirá que este compromiso se haga realidad. El tiempo dirá.


NEGOCIACIÓN COLECTIVA Y CRISIS PARTE 1. MENOS SALARIOS, MÁS BENEFICIOS, MENOS INVERSION

julio 27, 2009


Había una asignatura en la carrera de Geografía e Historia que se llamaba algo así como Introducción a la Economía para Historiadores.

En ella se explicaba de forma sencilla que para ganar productividad o produces más con los mismos efectivos y costes laborales o mantienes la producción con menores costes salariales.

Históricamente los aumentos de productividad se han resuelto absorbiendo y compensado aumentos salariales y de la oferta total de trabajo.

También se explicaba que el recurso sistemático a bajar salarios desincentiva la inversión en tecnología e innovación y consigue ventajas competitivas con pies de barro.

La clave final reside siempre en la inversión en desarrollo tecnológico, organización del trabajo y en la innovación.

Juan Francisco Martín Seco avala estas tesis, en un artículo reciente, afirmando que “pretender ganar competitividad reduciendo costes. Tanto si son salariales como sociales, nos introduce en un camino sin salida.  En primer lugar porque nadie asegura que la reducción de costes se traslade a los precios y no a incrementos del excedente empresarial.  En segundo lugar porque siempre habrá países con costes más bajos y, en todo caso, todos reaccionarán disminuyéndolos, de manera que se producirá una carrera al infinito”.

Recientemente la Confederación Europea de Sindicatos (CES) analizaba el experimento alemán de moderación salarial, para alcanzar similares conclusiones.

La política de moderación salarial alemana, conocida como “desinflación competitiva” comenzó en los años 80, vivió un parón en el momento de la reunificación (90-93) y alcanzó su máximo impulso entre 2000 y 2007.

El resultado del experimento de moderación salarial y flexibilidad produjo un aumento espectacular de beneficios que pasó del 36,3 por ciento del Valor Añadido Bruto al 41,4 por ciento.  Al tiempo, el aumento de beneficios no contribuyó a elevar los niveles de inversión que pasó del 21,1 por ciento al 18,7 por ciento, ni la dinámica de demanda nacional.

La moderación salarial mejoró la ligera ventaja competitiva de costes de Alemania con sus vecinos de la zona euro, exportando más e importando menos.  Inmediatamente sus vecinos (Bélgica, Austria o Polonia) hicieron lo mismo, apostando por el aumento de beneficios.

Dinamarca, Irlanda y los Países Bálticos redujeron beneficios, a veces desde niveles extremadamente altos.  Francia, España y Reino Unido mantuvieron sus beneficios estables.

Paradójicamente con beneficios estables, la inversión aumentó en países como Francia o España, o en los que como Dinamarca o Irlanda bajaron beneficios.  Mientras que Bélgica, Austria o Polonia se resintieron del experimento alemán.

Hay quien afirma que la moderación salarial de hoy es la base del beneficio de mañana y la inversión de pasado mañana.  La realidad viene demostrando que este paradigma es falso en su última parte.  La moderación de hoy produce más beneficios, pero no más inversión.  Más pago de dividendos y más inversión, en todo caso en el extranjero, socavando de paso la demanda interna.

Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO de Madrid


El último viaje de Casimiro Bayón

julio 24, 2009

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Fundador de las Comisiones Obreras, picador en La Camocha y comunista

La silicosis adquirida en la mina le llevó hace 25 años a Campillo (Alicante) y allí, el 20 de julio ha ido a buscarle, con 84 años, la de la guadaña. Casimiro Bayón, histórico comunista y picador en la mina, formó la primera comisión obrera en La Camocha, en 1957, junto con Pedro Galache y Gerardo Tenreiro.

Madrid Sindical

En junio de 2007, coincidiendo con el cierre de la mina, que fue su vida y su muerte, Casimiro nos decía en Madrid Sindical que cuando se enteró del cierre «fue como si me arrancaran algo».
Allí, en pleno franquismo, defendía ante la patronal y el Gobierno Civil, tal como nos recordaba el propio Casimiro «el aumento de los precios de los destajos, puestos aptos para los afectados de silicosis, reducción a cinco horas de la jornada de los que picaban en galerías anegadas…»
En enero de aquel 1957, mientras la comisión negociaba con la patronal, los 1.500 mineros pararon la mina. No hubo ni un detenido, ni una agresión. Casimiro fue el encargado de materializar en La Camocha la nueva táctica del PCE en la lucha obrera: promover las comisiones de representantes para reivindicaciones específicas y que sus militantes se presentaran a las elecciones del Sindicato Vertical, el sindicato único franquista, hasta coparlo. Así, Casimiro se hizo con la presidencia de la Junta en el Sindicato del Combustible, la central franquista.
Casimiro nos recordaba con su voz, aún firme al recordar momentos históricos, que «la huelga del 57 acabó con la apatía de los trabajadores, con el sentimiento de que no había nada que hacer».
En 1958 fue encarcelado y desterrado. Pasó temporadas de su vida en Francia, Bélgica y la Unión Soviética, hasta que pudo volver a España en 1976.
Sin Casimiro y tantos como él, muchos de ellos luchadores anónimos, no habrían surgido las Comisiones Obreras. Y las Comisiones Obreras nunca olvidarán a esas personas.


Después del fordismo ¿qué?

julio 24, 2009

 

José Luis López Bulla reflexiona sobre el fordismo finiquitado y lo que nos espera tras él.


EL GOBIERNO DEL ACUERDO (O DEL DESACUERDO)

julio 23, 2009

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Durante meses nos hemos empeñado en mantener abierto un escenario de diálogo social porque CCOO y UGT creemos sinceramente que un Acuerdo no elimina los problemas, pero traslada un mensaje de esfuerzo colectivo contra la crisis.

Preferimos un Acuerdo que aborde la crisis ahora y la salida de la crisis para mañana con bases productivas más sólida. El Gobierno parece preferir combatir la crisis con medidas coyunturales, esperando que el mal momento dure poco y los brotes verdes vengan a salvar el tipo.

En cuanto a la patronal, el problema es más complejo. Comenzaron exigiendo rebajas fiscales, en cotizaciones sociales y una reforma laboral que precarice aún más el empleo en contratos, facilidades y abaratamiento del despido y mayor “flexibilidad” laboral. Un programa de máximos que sabían inaceptable pero que preparaba el terreno para llevarse una buena tajada y dejar pendientes otras conquistas.

Si la patronal se sale con la suya, las pensiones peligran y el empleo se precariza aún más. El paro aumenta más en España, precisamente por la alta precariedad laboral, muy superior al resto de Europa y no por la falta de flexibilidad en la contratación y en el despido.

Tras los máximos pareció que se plegaban a mayor racionalidad y búsqueda de acuerdo. El Acuerdo parecía posible, pero tras la reunión de la Junta Directiva de CEOE, de nuevo desencadenaron la Caja de los truenos.

No romperán las mesas de negociación, pero las embarrancarán hasta septiembre, cuando el paro vuelva a crecer y sus peticiones de reforma laboral y rebajas de cotizaciones sociales vuelvan a tener audiencia en los extensos medios y tertulias de la derecha, con la convivencia de algunos banqueros de Estado, que en lugar de atender a su juego se convierten en Antones Peruleros de lujo, comparsas obligados de los dueños de la riqueza.

Pocas veces se acaba el tiempo de la negociación, el diálogo, o el Acuerdo, pero ahora sería bueno situar a todo el país en torno a objetivos compartidos que contemplen más y mejor atención a las personas desempleadas, salvar empleos y empresas en riesgo, fortalecer la protección social, abordar las reformas de un sistema productivo con pies de barro.

Deseamos un Acuerdo de estas características. No abandonaremos nunca el diálogo social, ni romperemos las sillas en las que tendremos que sentarnos para negociar. Somos, por lo tanto, dialogantes, sensatos, realistas, pero todo el mundo sabe que somos firmes, que no nos arrugamos, que aguantamos a pie firme la lluvia, el frío o el calor. Que si cierran las puertas al Acuerdo nos van a pillar preparados. En la negociación colectiva o en la movilización general. Los patronos eligen.

Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO de Madrid.


Impulsar la negociación colectiva

julio 22, 2009

Intervención en el curso de la Universidad Complutense en el Escorial.


Un acuerdo necesario

julio 21, 2009

Rodolfo Benito explica la necesidad de un acuerdo.


LA INSOPORTABLE UNIPOLARIDAD MUNDIAL

julio 20, 2009

La Globalización del libre mercado gestionado de forma unipolar por sectores ultraliberales ha terminado produciendo una crisis estructural y no sólo una crisis financiera coyuntural. Las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC), sumado a los recortes de renta de los trabajadores de los países ricos y el empobrecimiento masivo de zonas enteras del planeta, han provocado una crisis de sobreproducción y sobrebeneficios. Ha terminado produciendo desastres económicos y medioambientales sin precedentes.

Más o menos así define Carlos Carnero la situación que vivimos, en el inicio de la Conferencia que pronunció en nuestro Curso de Verano de la Complutense en El Escorial.

La globalización no es el problema. El mercado desregulado si lo es. Planificar democráticamente, regular los mercados, recuperar el papel de la política y la democracia son soluciones viables, realistas.

Necesitamos un nuevo orden económico internacional. Un nuevo papel de la ONU y las instituciones como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, o la Organización Mundial del Comercio. La OIT, Organización Internacional del Trabajo, no puede ser la pariente pobre de las instituciones internacionales. Necesitamos una agenda de cambio por el progreso.

El protocolo de Kyoto debe revisarse y las políticas de cooperación deben reforzarse en estos momentos de crisis. Necesitamos una coalición internacional que impulse estos cambios. Una alianza de europeos, estadounidenses, países en desarrollo, países pobres.

Europa puede aportar a esta coalición, un reforzamiento del modelo social europeo, como marca y seña de identidad de la cohesión y la ciudadanía europea.

La Presidencia Española de la Unión Europea debe jugar a favor de este objetivo. El capítulo social es muy importante. El Acuerdo Social en el ámbito español debe abrirse camino. Negar el modelo social europeo, destrozar el sistema de protección social de protección a los parados, a nuestros mayores, la sanidad, la educación, para sustituirlos por recortes fiscales, como pretenden los reductos ultraliberales atrincherados en España. Debilitar los derechos de ciudadanía, son las peores recetas contra la crisis.

El debate está abierto y no se restringe a los manifiestos a favor y en contra. Se resuelve en cada conflicto, en cada convenio colectivo.

En definitiva, una interesante propuesta de Carlos Carnero, que hoy, como embajador especial para proyectos de integración europea, cuenta con un lugar privilegiado para caracterizar la crisis e intuir los puntos de fuga, las vías de salida, de una situación como la que vivimos.
Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO de Madrid


Observatorio Sociolaboral 78

julio 19, 2009

Se ha publicado el Observatorio Sociolaboral nº 78. Reflexiones sobre la situación económica, el empleo, las cotizaciones sociales. Para leer con interés.


EL QUE PAGA LOS PLATOS ROTOS

julio 18, 2009

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Joaquín Leguina fue Presidente de la Comunidad de Madrid durante 12 años.  Viejo socialista, con amplia experiencia política y muy poco miedo a la libertad a estas alturas de la vida, no siempre acierta en sus críticas pero siempre critica lo que cree necesario criticar.  En una política de formas babosas y corrección fingida, de hipocresía moral y agendas ocultas, generalmente personales, son de agradecer reflexiones no siempre cómodas, pero siempre necesarias y útiles.

Como buen estadista y estadístico, Joaquín reflexiona con frecuencia sobre el reparto de las rentas y las cargas fiscales.  Con frecuencia explica a quien quiere oírle que una parte importante de la recaudación del Estado, que luego nutre a las Comunidades Autónomas, procede del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).  Es un impuesto directo, que recauda directamente en función de tu renta.  Es un impuesto universal porque todos estamos obligados a declarar sobre nuestros ingresos.

Leguina desmonta esta mentira.   Ni universal, ni directo, ni justo.  Resulta que los trabajadores, los que vivimos de un salario y cobramos por nómina, aportamos el 90 por ciento de todo el dinero recaudado por IRPF, cuando sólo representamos la mitad de la riqueza.  Eso permite que estadísticamente, sólo estadísticamente, los trabajadores ganemos muchísimo más que los empresarios.  Algo increíble, pero que pasa por bueno.  Si tenemos en cuenta que el IRPF es el impuesto directo más importante, podemos concluir que somos los trabajadores los que mantenemos el tinglado económico del Estado y de las Comunidades Autónomas.

Aquí sólo pagamos nosotros, también los platos rotos, aunque nos cuenten, una y mil veces, que los ricos pagan menos para, ya ve usted que guasa, crear más empleo.

Como dice Joaquín, a la vista de estos datos, qué igualdad más rara.

Francisco Javier López Martín
Secretario General CCOO de Madrid