EN EL FRENTE DE GUADARRAMA

noviembre 20, 2009

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid  se ha ido a reunir al Monasterio de El Paular para aprobar, en reunión solemne y extraordinaria, el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama.  Aprovechando el acto la Presidenta de la Comunidad de Madrid se ha reunido con el Presidente de Castilla-León para impulsar la protección de la Sierra de Guadarrama en ambas vertientes.

Los medios de comunicación han dedicado muchas páginas a la iniciativa, lo cual viene a ratificar la importancia que la sierra de Guadarrama tiene para los ciudadanos y el interés mediático que suscita.

CCOO hemos celebrado varias jornadas, encuentros, actos sobre el futuro deseable de convertir la Sierra de Guadarrama en Parque Nacional, utilizando espacios emblemáticos como el Museo de Ciencias Naturales o el Ministerio de Agricultura.  De hecho mantenemos iniciativas permanentes para conseguir el máximo nivel de protección para la Sierra y contamos con la colaboración y cooperación de organismos científicos como el CSIC.

Aprobar un PORN para la Sierra de Guadarrama y buscar la cooperación de la otra Comunidad Autónoma afectada en sus provincias de Ávila y Segovia, son pasos ineludibles para iniciar el camino hacia un nuevo Parque Nacional.  Madrid y Castilla León lo necesitamos porque la Sierra es para nosotros el equivalente a Montserrat para los catalanes, Covadonga y los Picos de Europa para los asturianos, o Guadalupe para los extremeños.  El paisaje, la fauna, la flora, el aire, el agua, la cultura, la historia, que emanan de Guadarrama son esenciales para Madrid y para Castilla-León.

Nuestras objeciones a la aprobación del PORN no proceden, por tanto, del acto, sino del contenido y voluntad política.  CCOO recurrimos al Defensor del Pueblo para reclamar las tardanzas y malandanzas de nuestros responsables políticos,  la falta de voluntad política real de avanzar hacia la declaración de Guadarrama como Parque Nacional.  Como yo firmé y presenté el escrito, el Defensor del Pueblo me escribe de vez en cuando, dando cuenta de sus gestiones.

En general traslada el Defensor del Pueblo su preocupación por la falta de información y la tardanza en la misma, por parte de las Consejerías de Medio Ambiente de ambos Gobiernos Regionales.

El Defensor del Pueblo sí ha tenido la cooperación del Organismo Autónomo Parques Nacionales, que ha informado que para la aprobación de un nuevo Parque Nacional se exigen trámites muy rigurosos.  El primero de ellos que ambas Comunidades Autónomas aprueben un PORN que respete las condiciones de protección legalmente establecidas para ser considerado Parque Nacional.

Luego hay que aprobar una iniciativa que manifieste la voluntad de constituir un Parque Nacional que cumpla las condiciones legales establecidas para ello.  Tras el preceptivo trámite de información pública, las Asambleas Autonómicas de cada Comunidad Autónoma deben informar favorablemente la iniciativa, tras lo cual la iniciativa pasa al Ministerio de Medio Ambiente y se somete a informes del Consejo de la Red de Parques Nacionales y los Ministerios implicados.  Si todo está en orden el Consejo de Ministros aprueba un proyecto de Ley ylo remite a las Cortes para su aprobación definitiva.

Constata el Defensor del Pueblo que Madrid lleva ya seis años dándole vueltas a su PORN, mientras que Castila-León experimente un retraso aún mayor.

Podríamos pensar, pues, que estamos en el buen camino, al aprobarse el PORN madrileño y que al anunciarlo a bombo y platillo existe voluntad política cierta, ratificada por las dos Comunidades Autónomas.

Sin embargo volvamos al Defensor del Pueblo, quien tras escuchar a las partes traslada a todas ellas (Gobierno Madrileño, Gobierno Castellano Leonés y CCOO) algunas preocupaciones.

Así la protección inicial del PORN que preparaba el Gobierno Gallardón, hace más de seis años, afectaba a 80.000 hectáreas, mientras que el PORN actualmente aproado no extiende su protección ni a 20.000 hectáreas.  En Castilla los asuntos de Palacio van despacio y en Madrid asistimos al parto de los montes que, como bien se sabe, terminaron pariendo un ratón.

A sabiendas de que hay actividades y usos incompatibles legalmente con la declaración de Parque Nacional, como la pesca y la caza deportivas, la tala de árboles con fines comerciales, los campos de Golf, campos de tiro, centros comerciales, los circuitos de motocross, las nuevas urbanizaciones de lujo (50.000 nuevas viviendas planificadas en 20 de los 37 municipios afectados), se reduce el espacio que construiría el nuevo Parque Nacional laderas arriba, y santas pascuas.

El Defensor del Pueblo, se declara incompetente para a admitir o desestimar alegaciones pero constata que si no se atienden estos problemas el Parque Nacional final sería “un islote perdido en las alturas rodeado de un verdadero parque temático en su base”.  Sin duda muy lejos de lo que el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama debería ser.

Así están las cosas.  Una declaración pomposa que puede convertirse en una declaración hueca, cuyo desarrollo en el tiempo produzca los efectos contrarios a los deseados.  Es decir, una piedra en el camino y un tremendo negocio para unos pocos, a costa de un  Parque Nacional que nunca ve la luz.

El tiempo dirá, dando o quitando razones, confirmando o diluyendo sospechas.  Por lo pronto me quedo con el hecho de que tras someter los proyectos de Planes de Ordenación de Recursos Naturales anteriores al dictamen preceptivo del Consejo Económico y Social, el Gobierno Aguirre ha esquivado este trámite de consulta obligado, aunque su dictamen no sea preceptivo.  Esquivar la voz de CCOO en las instituciones, dura en ocasiones, pero siempre constructiva, no evitará que sigamos defendiendo la Sierra para los madrileños, el futuro Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que sigamos denunciando cada atropello sobre un Patrimonio natural y cultural esencial para los madrileños y que sigamos exigiendo que la voluntad política de ambas comunidades se traslade a un nivel de protección de la sierra que facilite su conversión en Parque Nacional.

Francisco Javier López Martín

Secretario General CCO de Madrid