Repaso un Informe sobre la Negociación Colectiva en los cinco primeros meses del año. Un informe sobre el nivel de convenios colectivos que se han firmado o están en fase de negociación.
El año pasado por estas fechas eran casi 3.150 convenios y ahora son poco más de 1.500. El año pasado se habían negociado las condiciones salariales y de trabajo de casi 7 millones de trabajadores y trabajadoras y ahora de poco más de 3 millones.
Lo primero que salta a la vista es que, en tiempo de crisis, que afecta al empleo y a la situación económica de las empresa, la prioridad en muchos casos es negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el plan de futuro de la empresa, los cierres empresariales, mientras que la negociación colectiva, el convenio colectivo para el próximo o los próximos años, pierde pié y topa con muchas mayores dificultades.
Además los empresarios están tomando buena nota de los ajustes presupuestarios de los Gobiernos y de las reformas que están emprendiendo, especialmente en materia laboral, por lo cual paralizan la firma de los convenios hasta más ver.
Otro problema se encuentra en las revisiones salariales que se están produciendo en convenios firmados. La Administración no ha registrado aún ni la mitad de las revisiones salariales pactadas, sobre todo cuando tienen como referencia el aumento previsto del IPC (Índice de Precios al Consumo). Es un efecto estadístico, pero que dificulta el seguimiento de la evolución real de los salarios revisados en lo que va de año.
Lo segundo que llama la atención es el incremento salarial que se modera de forma muy importante, en torno al 1,31 por ciento. En los convenios de empresa la caída es mayor, hasta el 0,94 por ciento, mientras que en los provinciales se eleva hasta el 1,65 por ciento. El incremento en 2009, por estas fechas era del 2,68 por ciento en los salarios. La lectura es también evidente. La crisis continúa, se agudiza y en las empresas se vive duramente.
Por otro lado aunque la inflación repunta, sus tasas en 2009 se situaron en el -0,3 por ciento. El escaso nivel de registro de las revisiones salariales por parte del Ministerio de Trabajo, también puede tener efectos sobre la estadística, aunque previsiblemente leves.
El tercer aspecto a tomar en cuenta es el de las cláusulas de revisión salarial que retroceden notablemente y cubren a cada vez menos trabajadores. Es cierto que la crisis y el retroceso de los precios en los dos últimos años ha restado importancia a la existencia de cláusulas de garantía salarial, pero este escenario de crisis sostenida parece que va a convivir con incrementos del IPC cercanos al 2 por ciento, con lo cual los convenios que carezcan de cláusulas de recuperación y mantenimiento del poder adquisitivo producirán una pérdida efectiva del poder de compra de los trabajadores afectados.
El Acuerdo de Negociación Colectiva firmado por las Confederaciones empresariales y sindicales en Febrero, que incorpora orientaciones sobre moderación de los salarios, sólo tiene sentido si con ello se crea empleo, o se mantiene el mismo en empresas con problemas, pero está ligada a la garantía del mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, mediante la incorporación de cláusulas de Garantía Salarial y Garantía de empleo.
Si los compromisos de empleo no se cumplen, la moderación salarial pierde sentido. El Informe pone de relieve la dureza de la situación que vivimos en muchas empresas, dificultando la negociación colectiva y poniendo en riesgo el futuro del empleo y de la propia empresa. La senda de la reducción de costes salariales y derechos laborales, no es el mejor camino para salir de esta crisis, sino todo lo contrario. La Huelga General del 29-S es la respuesta de los trabajadores y trabajadoras a ese intento.
Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid