Como es habitual en las Huelgas Generales, los integrantes del piquete sabían que había policías infiltrados entre ellos. Por ejemplo esos dos jóvenes con polo, zapatos de marca y pelo corto, llenos de pegatinas hasta las cejas y con bandera comunista a la cintura. No esperan grandes incidentes, porque de lo que se trata es de recorrer las calles comerciales para convencer a esos comerciantes que viven de lo que los trabajadores y trabajadoras consumimos en sus tiendas que deben solidarizarse con los problemas de sus clientes. Lee el resto de esta entrada »