La Huelga General es la expresión de un conflicto. La plasmación de la exigencia de cambios en la política de ajuste en la que ha entrado el Gobierno de España, con el permiso y la condescendencia del principal partido de la oposición, que ve como el partido de Gobierno hace el trabajo sucio.
El seguimiento de la Huelga General ha sido muy importante. Basten algunos datos comprensibles: El consumo energético cayó a niveles de domingo o festivo, el número de viajeros cayó en 1.500.000 viajeros menos. La congestión del tráfico se redujo en más del 60 por ciento.
El respaldo laboral y social a la Huelga General tuvo un magnifico colofón en las manifestaciones que se desarrollaron en 103 ciudades españolas.
La reducción del déficit público debe y puede ser compatible con las prioridades de impulsar la economía, sostener el Estado del Bienestar y crear empleo.
Sin embargo, la Reforma Laboral ni permite, ni estimula, la creación de empleo, ni la reactivación económica. El paro y la temporalidad seguirán creciendo, incluso cuando se inicie la recuperación económica. La Reforma Laboral facilita y abarata utilizar la vía del despido, en lugar de fórmulas que mantengan el empleo, mediante la negociación de la flexibilidad interna en las empresas.
Supone facilitar el despido convirtiendo en una causa legal y objetiva para despedir las predicciones sobre futuras pérdidas económicas de la empresa.
La Reforma Laboral es reversible, tiene marcha atrás. Tampoco es necesario empeorar las pensiones, o rebajar prestaciones por desempleo. En estas cuestiones, radica el conflicto laboral y social abierto por las medidas del Gobierno.
La Huelga General es su expresión. Un conflicto que vive toda Europa, desencadenando protestas laborales y malestar social, no sólo en España. También en Italia, Francia, Portugal o Grecia.
Ni los gobiernos europeos, ni el gobierno de Europa, la Comisión Europea, están a la altura de la crisis mundial que vivimos y los problemas que genera sobre la ciudadanía. Las políticas de ajuste de gastos retrasan la salida de la crisis, no crean empleo, disminuyen derechos laborales y deterioran la Cohesión Social.
CCOO y UGT no vamos a dar por buenas estas medidas. La Confederación Europea de Sindicatos (CES) tampoco.
Vamos a movilizaciones intensas en los próximos meses con movilizaciones en Europa y que desembocarán en manifestaciones en todas las capitales españolas el día 18 de Diciembre. Movilizaciones en torno a los objetivos sindicales trazados en las “Alternativas Sindicales a la política económica y social del Gobierno: Recuperar derechos y defender el Estado Social,” que iremos explicando.
El conflicto sigue abierto. La lucha continúa.
Francisco Javier López Martín.
Secretario General de CCOO