AUSTERICIDIO Y DEMOCRACIA

marzo 21, 2014

images

Esta misma semana CCOO hemos desarrollado un curso del Instituto Sindical Europeo (ETUI), en el que hemos tenido la oportunidad de analizar los efectos perversos de las políticas de austeridad que viene aplicando la Troika que gobierna la Unión Europea, tanto en materia laboral como social. Las respuestas sindicales ante esas políticas y las propuestas de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), que exige la negociación de un nuevo Contrato Social para Europa.

El curso denominado Austeridad, derechos y democracia: Necesidad de un contrato social para Europa, parte de la evidencia de que la Unión Europea está afrontando una crisis muy complicada. Una crisis financiera que arrancó en Estados Unidos en 2007, pero que se extendió por todo el planeta a lo largo de 2008 y que ha puesto en evidencia la fragilidad institucional de la Unión Económica y Monetaria en Europa.

Para evitar el colapso financiero, Europa se ha embarcado en medidas de ajuste y políticas de austeridad que nos han llevado a la recesión más profunda que hayamos vivido en los últimos 30 años. La crisis de la deuda en Grecia, en 2010 se ha extendido, como un reguero de pólvora, a Irlanda, Portugal, España, Italia.

Las políticas de austeridad se ensayaron, primero, en los países del Este de Europa. Los países bálticos, Hungría, Rumanía. Luego se extendieron a los países periféricos, entre los que nos encontramos. Por último, los ajustes y recortes están llegando a los países ricos que forman parte del núcleo de la eurozona.

Bajan los salarios, se deterioran los servicios públicos, la seguridad social, las pensiones, las condiciones de trabajo y de vida. El precio de la crisis lo estamos pagando los trabajadores y trabajadoras, las personas jubiladas, o quienes se benefician de prestaciones sociales públicas. La criminalización y estigmatización del gasto público se ha convertido en la disculpa perfecta para estas políticas de austeridad impuestas por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (la Troika).

El efecto de estas políticas conservadoras está siendo demoledor en destrucción de empleo, aumento del desempleo, las desigualdades y la miseria social. En países como España el desempleo medio supera el 25 por ciento y entre los jóvenes se sitúa por encima del 55 por ciento.

En lugar de combatir la especulación, controlar el sistema financiero, suprimir los paraísos fiscales, luchar contra el fraude, armonizar impuestos empresariales, establecer un impuesto sobre las transacciones financieras, los gobiernos europeos focalizan sus esfuerzos en la reducción drástica del gasto público, golpeando la salud, la educación, las ayudas y prestaciones sociales, la inversión pública.

Flexibilizar el mercado de trabajo, bajar salarios, recortar pensiones, aumentar la edad de jubilación, facilitar despidos, limitar subsidios y protección por desempleo, se convierten en recetas mágicas, mantra que a fuerza de repetición adquiere apariencia de verdad, cuando tienen efectos perversos sobre la actividad económica, la recuperación, la reactivación del consumo, la creación de empleo, la agudización de las fracturas sociales.

En lugar de liberar a los Estados del yugo de los mercados, hemos pasado a una sumisión de la democracia a las exigencias de los mercaderes. Unos mercaderes que obligan a que la competitividad y la austeridad sean los elementos clave frente a la crisis, lo cual significa que los salarios y el coste laboral son los objetivos a batir. Europa se ha equivocado de camino. La austeridad provoca recesión, desigualdad, fractura social y paro elevado y de larga duración.

Ni tan siquiera los ratios de deuda pública con respecto al Producto Interior Bruto (PIB), disminuyen. Muy al contrario, en casi todos los países, continúa aumentando, entre otras cosas, porque el PIB es cada año más pequeño. En Grecia, los seis años consecutivos de crisis han producido un descenso del PIB cercano al 25 por ciento.

Europa sigue careciendo de estrategia económica, proyecto social, funcionamiento democrático. Un proyecto de integración europea es cada día más necesario. Pero un proyecto para la ciudadanía, para los trabajadores y trabajadoras, para las personas. Desde la reflexión para la acción el sindicalismo que representa la CES, extiende el debate y la movilización contra las políticas de austeridad y la defensa de los derechos y la democracia.

La próxima cita, el 3 de Abril, con manifestaciones en toda España. Contra la austeridad, por los derechos laborales y sociales, por el empleo, contra el paro, en defensa de la democracia. La ciudadanía y la clase trabajadora volveremos a las calles


11M: EL TIEMPO PASA EL HORROR PERDURA

marzo 10, 2014

imagesCAIJZ8EN

Aquella mañana del 11 de marzo de 2004, me preparaba para salir de casa hacia Alcalá de Henares, para participar en una Asamblea.  Se escuchaba en las calles un inusual trajín de sirenas.  En la radio comenzaron a hablar de accidentes de trenes de cercanías que venían hacia Atocha.  El golpe fue brutal.  192 fallecidos y miles de víctimas.  Mujeres y hombres que iban a trabajar a Madrid, a estudiar en las Universidades.  Entre las 7,35 y las 7,39, diez bombas explotaron en trenes de cercanías en la Estación de Atocha, en El Pozo, Santa Eugenia y de nuevo en las proximidades de Atocha.

Los equipos de emergencia, 112, policías, bomberos, sanitarios, los supervivientes, ayudaban a las víctimas, que huían desorientadas por las calles, los pabellones, el antiguo cuartel de Daoiz y Velarde, se convirtieron en improvisados centros sanitarios.

Las familias recorrían hospitales en busca de sus seres queridos.  Acuden al IFEMA, convertido en improvisado tanatorio donde se reconocen los cadáveres, se vela a los fallecidos, se esperan noticias.

Nuestra compañera de la Comisión Ejecutiva de CCOO de Madrid.  Pilar vela a su hijo Daniel Paz Manjón, Rodolfo, mi antecesor en el cargo, vela a su sobrino Rodolfo Benito Samaniego en el tristemente célebre pabellón número 6.

Llegaron las mentiras del gobierno, que intentaron atribuir a ETA los atentados.  La indignación de las gentes en las calles.

De nuevo CCOO y UGT convocamos a la manifestación del 12 de Marzo.  La mayor manifestación tal vez vivida por Madrid, junto a la que respondió al intento de golpe de Estado del 23-F.  Bajo la lluvia, Madrid lloraba.  Los servicios de orden de CCOO y UGT se han bregado en muchas manifestaciones, pero fue duro y complicado organizar el número de asistentes y la cantidad de autoridades desde el Príncipe Felipe, primer miembro de la familia real en manifestarse, hasta los primeros ministros de Portugal o Francia, pasando por Romano Prodi, Presidente de la Comisión Europea.  El gobierno y la oposición.  Los gritos contra ETA y los que exigían la verdad.  Casi 2,5 millones de personas y otros 9 millones en el resto de España.

Luego, en pleno dolor, se produjeron las elecciones generales que dieron el  triunfo a Zapatero y tras un largo proceso de investigación y diligencias, llegó el juicio, que terminó  dando al traste la teoría de la conspiración, alimentada por algunos medios de comunicación y sectores de la derecha ultraconservadora, cuando no directamente fascista.

Elementos que han conseguido convertir cada 11-M en un momento de ataque a las víctimas, un día para la polémica, para reinventar teorías de la conspiración.

Un día en el que la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, junto a UGT, CCOO, la Unión de Actores, depositamos flores en la Estación de Atocha y pronunciamos algunas breves palabras de recuerdo, escuchamos un pasaje musical.

Tras los bombardeos de la Guerra Civil, nunca Madrid padeció un golpe tan brutal, un dolor tan intenso, tan duradero, tan inexplicable y sin sentido.

Tras el 11-M el terrorismo situó frente a nosotros el poder de la barbarie.  Recordé inmediatamente el poema de César Vallejo, Los Heraldo Negros, que sintetizaba la dimensión de ese horror en que nos instalamos.

Hay golpes en la vida tan fuertes …¡Yo no sé!

golpes como del odio de Dios, como si ante ellos,

la resaca de todo lo sufrido

Se empozara en el alma … ¡Yo no sé!

Tras el 11-M, el horror podía repetirse, pero no ser superado.  Tras el 11-M el terrorismo de ETA no tenía ya sentido.  Ninguna causa podía encontrar ya justificación en el horror.   Ninguna mano humana, capaz de asestar golpes como del odio de Dios, podían ser legítimas.  La violencia deslegitima la causa, el horror la aniquila.

Francisco Javier López Martín

Secretario de Formación de CCOO


TODOS LOS 8 DE MARZO

marzo 7, 2014

imagesCAZML0RZ

Todos los 8 de Marzo se convierten en un momento para reivindicar la igualdad de la mujer en nuestra sociedad. Un día para reivindicar el final de esa violencia de género que nos sigue golpeando día tras día desde las pantallas de la televisión y las páginas interiores de los periódicos. Un día para exigir que el acoso sexual, el acoso laboral, dejen de ser una realidad cotidiana que machaca a miles de mujeres. Para tomar conciencia de la discriminación laboral, social, cultural, que ha pervivido tras más de 35 años de Constitución democrática.

Todos los 8 de Marzo se convierten en el día en el que el curso de la historia parece detenerse para constatar que, a partir del mismo, todo puede cambiar a mejor, si nos lo proponemos. Por eso cada 8 de Marzo miles de personas, mujeres y hombres, retoman el compromiso por la igualdad. Porque ese es el verdadero problema. El reto de la igualdad. Un reto en el que hemos ido perdiendo terreno, a lo largo de los últimos años de triunfo de un imaginario de prosperidad infinita, enriquecimiento generalizado, endeudamiento espiral, que nos otorgaba la libertad de consumir productos y servicios sin cuento y sin fin.

El viejo ideario de la libertad y la igualdad, de la mano de su inseparable compañera, la solidaridad (a la que los revolucionarios franceses llamaban fraternidad), ha devenido en un liberalismo feroz, antisocial y, a la vista de los acontecimientos, antieconómico e insostenible, que ha propiciado que los desechos se conviertan en el paradigma de la sociedad.

Ese mundo se ha derrumbado estrepitosamente sobre la sociedad toda, pero son las mujeres las que primero padecen los efectos de las crisis y las que más tardan en sentir los efectos de las recuperaciones económicas. El paro de las mujeres, las pensiones de las mujeres, la calidad de su empleo, ponen de relieve la discriminación existente.

La cualificación de las nuevas generaciones de mujeres, contrasta con los empleos que ocupan, sus salarios siguen sometidos a una brecha salarial injustificable. Siguen perviviendo categorías profesionales destinadas a discriminar salarialmente a la mujer, de forma que con cualificaciones similares, se producen diferencias salariales sustanciales.

Preservar los derechos y los avances en igualdad conquistados, hubiera debido ser el empeño de cualquier gobierno para intentar salir de la crisis más pobres, pero no menos iguales. Sin embargo hemos asistido a un proceso de desmantelamiento de derechos laborales y sociales. Se han alentado políticas de austeridad y recortes presupuestarios, que han incidido directamente en el aumento de las desigualdades y de forma notoria las de género.

Los recortes en la sanidad y la educación públicas, en los servicios sociales, tienen efectos inmediatos sobre las mujeres. Los recortes en educación infantil (0-3 años), en la ayuda a domicilio,  en la aplicación de la ley de dependencia, en plazas residenciales y centros de día. Hasta la aplicación de la reforma laboral introduce nuevas medidas encaminadas a endurecer las condiciones de trabajo e impedir la conciliación de la vida laboral, personal y familiar.

Para terminar de agravar el proceso de involución en la vida y los derechos de la mujer española, entra en liza el poderoso influjo de la jerarquía católica española, que se niega a perder sus privilegios económicos y su capacidad de imponer sus principios a toda la sociedad. La contrarreforma de la Ley del Aborto, es un mazazo en el centro mismo de una sociedad que a duras penas ha conseguido ir arrinconando un pasado de sometimiento al nacionalcatolicismo más rancio y casposo de la vieja Europa.

Como bien nos recuerda Laura Nuño, Directora de la Cátedra de Género del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos y Coordinadora del Master en Género y Políticas de Igualdad entre Mujeres y Hombres,  que CCOO organizamos conjuntamente con la Universidad Rey Juan Carlos, los avances son siempre muy lentos y rápidos los retrocesos.

Por eso, no podemos permitir que la igualdad pase a ser un asunto subsidiario en las políticas públicas. No podemos tolerar que la violencia de género sea tratada como un drama puntual y no como un problema estructural de nuestra sociedad. No podemos aceptar que la Ley del Aborto nos retrotraiga a la etapa más negra de nuestra historia.

Este 8 de Marzo, como todos los 8 de Marzo, ratificamos un compromiso: No podemos consentir que la igualdad de género, los avances en materia de paridad, sean tratados como una molesta obligación, tras la cual se oculta la pervivencia de una profunda fractura de desigualdad y discriminación en nuestro país.

Francisco Javier López Martín

Secretario de Formación de CCOO