AL 1 DE MAYO, CONTRA EL PODER DE LOS FRIKIS

abril 29, 2014

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-Hay un millón de personas con cero cualificación y te obligan a pagarles aunque no valgan para nada.

Lo dice una friki, una de esas personas que se han encontrado todo hecho en la vida. De esas que nacieron en “alta cuna”. De esas que hicieron carrera de Ciencias Económicas y Empresariales y luego completaron estudios en la London School of Economics (esa misma que Blesa quiso traernos a Madrid de la mano de uno de sus fieles vicepresidentes). De esas con seis hijos, que montó negocio propio, manejando su apellido, su fortuna, su crédito familiar y encontrando, por su buen hacer, sin duda, una magnífica acogida para su empresa de seguridad, que ha actuado en plazas reconocidas, como Madrid Arena en aquella triste y fatídica noche, Mercamadrid, Madrid Salud. Presidenta y accionista mayoritaria de una de esas empresas que ha hecho fortuna cortesana en este Madrid que tan bien sabe repartir dádivas y beneficios entre sus cortesanos.

Lo dice esta friki, que se ha beneficiado de la baja cualificación cada vez que ha sido posible y se permite, ahora, pedir un salario supermínimo para esos que, por su baja cualificación, «no valen para nada».

Lo que muchos dicen en los corrillos de los desayunos cortesanos que pueblan las mañanitas madrileñas, el argumentario en los selectos palcos, en las presentaciones vespertinas del último libro de cualquier tertuliano, o de cualquier personaje cuyas memorias son escritas en negro por un guionista a sueldo, va esta friki y lo suelta en público, ante los numerosos medios de comunicación presentes.

-Hay que sacar a los ninis del limbo en el que viven…

-Las prestaciones por desempleo promueven el parasitismo entre los parados…

Y lo dice quien participa en el reparto del maná que cae de las administraciones. De todas las administraciones, directamente, a unos pocos y selectos empresarios que se reparten el pastel, en la corte y en cada corte autonómica o municipal. Que se turnan, se rotan, cambian de nombre, pero siempre son los mismos perros, aún con distintos collares, o los mismos collares, los mismos amigos, los mismos dineros en liza.

Se llaman liberales, neoliberales, ultraliberales, amantes de la libre competencia y la libre concurrencia, pero siempre que la competencia sea ordenada, controlada, entre unos pocos buenos compadres. Ese tipo de «emprendedores»que partía a América a vencer o morir, o volver ricos, indianos, ennoblecidos por el dinero, tras dejar un rastro de sangre, fuego, selvas arrasadas, indios esclavizados. Ese tipo de conmilitón que convertía el honor en negocio y el negocio en patria, aunque para ello hubiera que desangrar a los patriotas, en sucesivas e interminables contiendas, guerras civiles, alzamientos, pronunciamientos.

Hemos entrado en Europa, hemos entrado en la OTAN, pero esos personajes patrios han perdurado en el tiempo. Nunca entenderán la miseria de este pueblo, el cansancio secular de este pueblo, ante los malos gobiernos, los salvapatrias, los chupasangres. Nunca entenderán que este silencio no es asentimiento, ni resignación, sino el preludio de la tormenta. Porque ya no hay patria que nos una en los derechos. Porque esos derechos que exhiben sin pudor, parece convertirles en patriotas y a todos los demás nos transforma en extranjeros. Aunque, tal vez, en realidad, estos personajes sean los extranjeros y seamos nosotras y nosotros, los patriotas.

Han utilizado la crisis para mantener y recomponer sus beneficios, a costa de todos los demás. Han medrado con la crisis, porque han convertido en negocio cada uno de nuestros derechos. La educación, la sanidad, la dependencia, nuestra seguridad, se han convertido en su nuevo pelotazo. Han puesto precio a cada servicio. Han decidido que no todos podemos acceder a los mismos servicios. No todos podemos tener un empleo. No todos podemos costearnos la vida con un salario decente. No todos podemos obtener protección, si el empleo falla.

Antes de esta crisis el Estado velaba por el empleo, por una vida digna, por una protección a las personas. Ahora ya no. Gracias a esta generación friki, de antiguos caciques y nuevos esclavistas, la crisis supone el fin del Estado como garante de derechos compartidos. A fin de cuentas qué más les da a estos frikis vivir aquí o en cualquier otro lugar del planeta. Qué les importa atrincherarse, con sus empresas privadas de seguridad, en sus urbanizaciones y espacios de lujo inimaginables para el común de los mortales.

Cantan la recuperación económica y preparan el asalto definitivo a los derechos laborales y sociales. El Estado del Bienestar ha muerto, el Estado Social ha muerto, la Constitución Española ha muerto, la Europa de los Ciudadanos ha muerto. Es la hora de los mercaderes, de competir a muerte, del sálvese quien pueda, del final de la solidaridad, del individualismo feroz.

-Estás solo. Camina o revienta. Nadie va a hacer nada, ni a dar un duro por ti…

Han decretado la recuperación económica para ver si ganan algo, si no pierden tanto, en las contiendas electorales que se avecinan. Pero la publicidad y la propaganda masiva no pueden ocultar los recientes y transparentes datos de la EPA (Encuesta de Población Activa). Una tasa de paro del 25´93% no es recuperación económica.184.600 empleos destruidos en un trimestre y 424.000 personas menos con empleo en un año, no aportan ni un solo brote verde en el horizonte. Todo el empleo perdido es del sector privado, que sigue sin remontar y más de 42.000 son empleos industriales. Tenemos menos capacidad productiva. Somos un país que se achica, adelgaza hasta el raquitismo. Un país de sectores productivos conducidos al enanismo.

-Poco más de 5 millones de personas paradas.

(Rajoy lo dice así, para decirnos que ese poco más son 933.300 personas. Es decir, somos ya 5.933.300 personas paradas en este país de todos los demonios).

Lo más grave, lo que nunca entenderá la friki, ni su corte de frikilianos, es que con más de 53.000 nuevos hogares con todos sus miembros en paro, tenemos ya 1.978.900 familias en esta dramática situación. 6 millones de personas viven en estos hogares en los que nadie tiene un empleo. Dónde quedan sus seis hijos, sus pagas semanales convertidas en créditos, su tratar a los niños como si fueran empresas y ella la gran mamá banquera.

Por eso volveremos al 1 de Mayo. Porque no queremos un país gobernado por frikis. Porque toleramos mal las imposiciones. Porque queremos vivir en un país con derechos laborales y sociales generales y compartidos. Porque sabemos que no hay recuperación sin crear empleo. Porque no hay futuro, con empleo basura. Porque no tendremos país si algunos de nuestros mejores jóvenes, los más cualificados, se van.

(los jóvenes de hoy son los más preparados de nuestra historia, mal que le pese a alguna gente friki e indocumentada).

Porque no creemos en una España que deja en la cuneta a millones de sus mejores ciudadanos y ciudadanas. Porque no creemos que ser competitivos sea sinónimo de ser degenerados xenófobos.

Estamos dispuestos a sentarnos a hablar de estas cosas. De empleo, de jóvenes, de recuperación de los salarios para una recuperación económica real, de protección a las personas. Estamos dispuestos a aceptar que, si queremos encontrar un camino como país, tendremos que sentarnos con algunos frikis para hablar de estas cosas. Pero decir esto, no significa que aceptemos insultos, imposiciones, menosprecios, por parte de quienes no saben nada de España, ni les interesan sus ciudadanos y ciudadanas, porque su patria no son los españoles, sino el dinero, su dinero, sus beneficios especulativos, sus pelotazos.

Somos gentes sencillas. Vivimos de nuestro trabajo. Si no tenemos trabajo malvivimos, o no vivimos, o nos amoldamos a ir muriendo. Nuestro trabajo es nuestra pensión futura. Nuestra protección por desempleo. Nuestro trabajo asegura los recursos para la sanidad, la educación, los servicios sociales. Porque no son los frikis, somos nosotros, los que pagamos impuestos y no los evadimos, no los compensamos, ni los bonificamos, ni los deducimos.

El trabajo es nuestra patria. Y nuestro día de la patria es el 1 de Mayo. Por eso seguimos conmemorando en las calles las luchas y la sangre que han conquistado derechos. Derechos que ninguna friki tiene autoridad moral, ni ética, ni categoría humana, para cuestionar. Derechos a los que no vamos a renunciar y por los que vamos a seguir luchando, porque esos derechos son nuestra línea roja.

¡Viva el 1 de Mayo!

Francisco Javier López Martín


CON REFORMA LABORAL NO HAY RECUPERACION

abril 24, 2014

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Uno de los argumentos del Gobierno para defender la Reforma Laboral consistía en que sus efectos positivos se verían con el tiempo. El tiempo pasa y los efectos positivos no aparecen por ningún sitio. Más bien parece que, por el contrario, los efectos negativos de la Reforma Laboral lastran nuestras posibilidades de recuperación económica y hasta de empleo.

CCOO hemos analizado la situación creada tras dos años de brutal aplicación de la Reforma Laboral, extrayendo algunas conclusiones que ningún gobierno, publicista o tertuliano a sueldo pueden negar.

Para empezar, esta Reforma Laboral es un fracaso porque al calor de la misma se han destruido casi 1.400.000. empleos. En dos años de gobierno PP se ha perdido el doble de personas ocupadas que en los dos años anteriores a su llegada al poder. Las políticas iniciadas por Zapatero y agudizadas por Rajoy, encaminadas a la austeridad como meta, la devaluación de los salarios como objetivo, la precariedad laboral como ideario y los recortes del gasto público como principio rector de la economía, han demostrado suficientemente que los ultraliberales ni vieron venir la crisis, ni saben como gestionarla, ni tienen idea de hacia donde dirigir el país. Sus políticas empobrecen a la población y destruyen el empleo.

La crisis económica destruye empleo, pero la reforma laboral dirige el golpe de esa pérdida de empleo sobre los asalariados. Todo el empleo destruido es empleo asalariado. Más de 1.400.000. empleos asalariados perdidos en dos años. Mientras tanto se alientan proyectos empresariales de empleo por cuenta propia y se crean 74.000 empleos autónomos nuevos. Nunca en la historia estadística española se ha perdido tanto empleo asalariado como en este bienio negro del Partido Popular.

Pero, además, el empleo asalariado que se pierde es cada vez más empleo indefinido, al abaratarse y facilitarse el despido con la reforma laboral. En el bienio negro se han perdido más de 777.000 puestos de trabajo con contrato indefinido. Tras la reforma laboral los ajustes empresariales se producen de forma cada vez más intensa despidiendo a trabajadores y trabajadoras con contrato indefinido. Contratos indefinidos y a tiempo completo que están siendo sustituidos por contratos a tiempo parcial. Más de 1.568.000. asalariados han dejado de trabajar a tiempo completo.

Las reformas laborales de 2010 y 2012 han conseguido multiplicar la destrucción de empleo asalariado. En los dos últimos años se ha destruido cuatro veces más empleo asalariado que en los anteriores cuatro años. Una crisis económica se ha transformado así en crisis de empleo, social y de las propias instituciones democráticas.

El despropósito de la reforma laboral, unido a los recortes del gasto público y el gasto social, ha hecho que el Estado, en todas sus expresiones (central, autonómica, o local), pierda también empleo, provocando una cada vez más evidente imposibilidad para atender a las personas y protegerlas frente al empobrecimiento y los peores efectos dela crisis.

La Reforma Laboral ha demostrado ser un instrumento no sólo inútil, sino tremendamente nocivo para el empleo. La OIT ha respondido a las reclamaciones sindicales y ha hecho un llamamiento a nuestros gobernantes para corregir los elementos perniciosos de esta reforma que llega a calificar de vulneradores de la libertad sindical. Para los duros tiempos de la larga recuperación que se podrían avecinar, mantener la Reforma Laboral puede, simple y llanamente, impedir que esa recuperación, por lenta que sea, llegue a producirse. Mantener la Reforma Laboral es un portazo en las narices del futuro.

Francisco Javier López Martín


LOS MITOS DE LA FORMACION DUAL EN ESPAÑA

abril 20, 2014

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En un país sumido en los problemas derivados de la crisis económica, el paro, la precariedad, el empobrecimiento, el debilitamiento de los servicios públicos, como lo es España en estos momentos. En un país política y socialmente crispado hasta la extenuación, como fruto de los recortes y las políticas de austeridad que se vienen aplicando, la formación no se mantiene al margen de este intenso debate.

 

La reforma educativa, la reforma de la formación profesional, o la de la formación para el empleo, forma parte del debate social que vivimos como país. Y ante ello, podemos adoptar soluciones mágicas, o trabajar para extraer lo mejor de nuestra experiencia pasada y acometer las mejoras necesarias. De eso va el debate de la Formación Dual en España, máxime cuando se vende como una de las varitas mágicas venidas de la todopoderosa Alemania.

 

Para empezar, la formación dual, la que combina formación y experiencia laboral, no es nada nuevo en España, por más que desde Europa se nos presente ahora como una política decisiva para abordar los problemas de empleo de los jóvenes. Desde Europa la Estrategia 2020, el Fondo Social Europeo, los nuevos programas Erasmus, CEDEFOP, nos aportan objetivos y conceptos de formación en alternancia, dual, movilidad y aprendizaje en las empresas. De ahí las prisas de legislar en España, estableciendo contratos de formación y aprendizaje que intentan establecer las bases de la formación dual.

 

Y sin embargo, ya lo hemos dicho, nuestra Formación Profesional ya contemplaba la formación profesional con prácticas laborales, no laborales, en alternancia, becarios, formación en la empresa. Uno de los problemas es que todas las modalidades perviven, pero de forma desordenada y con demasiados centros de decisión, con poca participación de los trabajadores y poniendo la formación al servicio de la precarización del empleo de nuestros jóvenes, en detrimento de la dimensión formativa.

 

La demanda de Formación Profesional es cada vez más intensa, incluso por parte de estudiantes y titulados universitarios. El alumnado de FP se ha incrementado en 200.000 personas entre 2008 y 2013. Además, la matrícula de FP, en 2012-2013, superó las 660.000 personas. Por mucho que invirtamos en formación dual, no hay capacidad en las empresas para responder a esta demanda de formación.

 

Conviene tomar en cuenta, además, algunos elementos que nadie parece querer reconocer en el modelo alemán de Formación Dual. Su carácter tripartito en cuanto a la concepción del modelo. Es el Gobierno, ya sea Central o territorial, junto a los empresarios y los sindicatos, los que sustentan la planificación, diseño, programación, gestión, seguimiento y evaluación del sistema. Además, empresa por empresa, o en cada sector productivo, empresarios y sindicatos cogestionan, gestionan de mutuo acuerdo, los planes, programas y cursos de Formación Profesional. La relación entre centros de Formación Profesional y las empresas es muy ágil e intensa. Por último, no conviene olvidar que los recursos formativos proceden de los Presupuestos, de las cuotas, pero sobre todo de las propias empresas, que invierten de forma voluntaria en el sistema.

 

Pese a estas virtudes, el sistema alemán también tiene problemas. Por ejemplo, su alta dependencia de la demanda y el alumnado de las propias empresas, con lo cual hay muchos jóvenes que tardan en acceder a la formación, se desaniman, o abandonan. La calidad de la formación en las empresas es heterogénea y no siempre está garantizada. En ocasiones aparecen abusos de jornada, tareas, carga de trabajo de estos jóvenes. El papel de los tutores de empresa no está bien definido, ni se asegura su cualificación.

 

En definitiva, los mejores resultados se producen en aquellos lugares donde funciona el diálogo social entre empresarios, sindicatos y gobiernos y dónde la negociación colectiva establece claramente los derechos, deberes y regulación de los procesos formativos de la empresa o el sector, por acuerdo entre sindicatos y empresarios.

 

Por eso, la Confederación Europea de Sindicatos (CES), plantea la necesidad de que las reformas educativas y especialmente las que afectan a la Formación Profesional se aborden desde el diálogo social. Es preciso asociar los procesos de formación en los centros educativos, con prácticas en los centros de trabajo, estableciendo claramente la duración de la formación y de las prácticas. Hay que establecer límites de edad para la formación dual. Las prácticas en las empresas deben contar con contrato laboral y con seguimiento sindical de las condiciones de las mismas, para evitar abusos. Definiendo bien la figura del tutor, su responsabilidad y su formación. Todas estas medidas deben permitir que la calidad presida los procesos formativos.

 

La Formación Dual no es algo nuevo en España, pero debemos retener lo mejor de nuestra experiencia e incorporar cuanto hay de positivo en otras experiencias. Desde CCOO creemos que la formación debe garantizar un derecho, el de la formación de las personas, su desarrollo personal y profesional; una necesidad, la de las empresas de contar con trabajadores y trabajadoras bien cualificados; un objetivo económico y social ineludible, como lo es el de crear empleo; una urgencia en dotar a este país de personas capaces de participar laboralmente en la definición de un nuevo modelo productivo.

 

Abordar un nuevo modelo de Formación para el Empleo debería tomar en cuenta estos objetivos, urgencia, necesidades. Debemos aprovechar el momento para dotarnos de una oferta pública, suficiente, de calidad, flexible. Para asegurar que la FP integra los componentes de teoría y práctica mejorando y articulando bien la relación entre centros y empresas. Estableciendo los instrumentos tripartitos entre Gobiernos, empresarios y sindicatos. Siendo cuidadosos con las buenas prácticas y los logros de centros y de inversiones realizadas en Formación Profesional. Delimitando claramente la colaboración de las empresas. Asegurando plazas suficientes para atender una demanda creciente. Estableciendo Ciclos Formativos consolidados.

En definitiva, poniendo el derecho a la formación y las necesidades de nuestro tejido productivo, en el centro de nuestro modelo de Formación Dual. Desarrollando instrumentos de gobierno, gestión y evaluación de la Formación que incorporen a los gobiernos, los empresarios y los sindicatos. Porque lo que es seguro es que, sin estos tres componentes, el fracaso de cualquier modelo es seguro.

Francisco Javier López Martín


IGUALDAD Y LIDERAZGO DE ORGANIZACIONES

abril 10, 2014

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Una pregunta recurrente en estos días aciagos de crisis, paro, e incertidumbre, es ¿para qué sirve un sindicato? La verdad es que hay varios vídeos y argumentarios al respecto. Entre uno de los mejores, aquel que, en torno a las imágenes de La vida de Brian, nos va desmenuzando lo que han conseguido los sindicatos a lo largo de la historia. O aquel otro en el que asistimos a una reunión de ejecutivos de una empresa en la que el Presidente de la Compañía se realiza la misma pregunta y los asistentes van desglosando los logros que el sindicato ha alcanzado y que les benefician a ellos mismos, en forma de pensiones, subidas salariales, seguro de desempleo, permisos por maternidad, vacaciones anuales, etc… (ver enlace).

https://www.youtube.com/watch?v=JtTrMcA1zz8

Otra pregunta recurrente consiste en preguntar, ¿qué hacen los sindicatos con los dineros de la formación? Existen igualmente informaciones de todo tipo sobre la gestión de los dineros provenientes de la cuota de formación que pagan trabajadores y empresas. Los sindicatos ejecutan una parte ínfima de dichos recursos y, sin embargo, la propaganda machacona nos hace aparecer como los monopolizadores de esos recursos. De nada vale que presentemos informes oficiales que vienen a demostrar lo contrario. Que son las Comunidades Autónoma y las empresas directamente, las que gestionan la mayor parte de los recursos y que todos los sindicatos del país juntos no acceden ni al 10 por ciento de los recursos totales manejados por el sistema.

En estos días he tenido oportunidad de toparme con un ejemplo que pone en evidencia qué hacemos los sindicatos y a qué cosas dedicamos el dinero que recibimos para formación: La inauguración de la I Edición del Máster en Liderazgo y Dirección de Organizaciones. Creo que es una de las mejores demostraciones del trabajo por la igualdad de oportunidades y del destino que creemos deben tener los recursos para la formación.

CCOO acabamos de iniciar, conjuntamente con la Universidad Rey Juan Carlos, a través de la Cátedra de Género, integrada en el Instituto de Derecho Público, la VII edición del Máster en Políticas de Igualdad. Iniciamos ahora una nueva experiencia, con esta I Edición del Máster en Liderazgo y Dirección de Organizaciones. Se trata de formar, desde la perspectiva de la igualdad de género, a mujeres y hombres capaces de afrontar los retos de la dirección de organizaciones sociales, políticas o sindicales.

El Máster consta de 600 horas de de teleformación, utilizando la plataforma de la Fundación FOREM, organizadas en torno a cuatro bloques en los que las personas participantes van a adquirir habilidades directivas; conocimientos sobre la legislación, políticas y estrategias de igualdad; dirección de equipos; habilidades de comunicación; inglés; o trabajo en red.

Gracias esos famosos dineros de la formación, esta primera edición del Máster no tendrá coste para las y los participantes que, a través de una formación on-line, podrán contar con materiales, conferencias, tutorías, foros de intercambio, contacto con el profesorado, ejercicios, talleres de prácticas y cuestionarios de evaluación.

 

Las personas que completen esta formación, obtendrán un Título propio del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos en Liderazgo y Dirección de organizaciones.

Desde CCOO estamos convencidos de que seremos, después de esta crisis, lo que sean y aporten las personas que se están formando en estos momentos. Tendremos el futuro que esas personas sean capaces de definir. Personas más cualificadas y comprometidas con la igualdad deben marcar el camino de superación de esta crisis.

Este máster es, por todo ello, uno de los mejores ejemplos de para qué sirve un sindicato y cómo hay que invertir en formación de futuro para profundizar en la igualdad, la aplicación real de la transversalidad de género y la paridad efectiva en la composición de los equipos y órganos de dirección. Una tarea de día a día, de esas que no causa escándalo y no suele salir en las páginas de la prensa. Pero una tarea necesaria e ineludible para transformar y mejorar el país.

Gracias a las mujeres y hombres que sostienen este compromiso callado, desde el sindicalismo o desde el mundo de la universidad. Gracias a las mujeres y hombres que acaban de iniciar este Máster, porque su esfuerzo, también silencioso y muchas veces solitario ante un ordenador, es la mejor garantía de que mañana seremos más iguales en derechos y más libres en nuestras vidas.

 

Francisco Javier López Martín

Secretario de Formación de CCOO