Me preocupa la izquierda, la que es necesaria para afrontar estos momentos difíciles, no sólo para España, sino para Europa y para todo el planeta. Algo está cambiando muy deprisa, demasiado deprisa en el mundo. La crisis económica inaugurada por Lehman Brothers nos demostró que el capitalismo ha llegado a un estadio depredador en el que sólo puede avanzar sobre la miseria, la pobreza, la desigualdad y la precariedad de miles de millones de vidas y de empleos.
La izquierda enfrentada al reto de un modelo de crecimiento mundial que nos ha arrastrado por un itinerario tortuoso hacia el cumplimiento de la profecía de Karl Marx, de quien hace un par de años celebrábamos el 200 aniversario, según la cual el capitalismo lo destruye todo, hasta su propia base social. La base social y el sustento del género humano, en un planeta que amenaza con seguir adelante, pero sin nosotros.
La izquierda que no puede dejar de acudir a taponar el agujero por el que se están colando entre nosotros las sucesivas oleadas de virus que, cada vez con mayor frecuencia, amenazan vidas, también las de los seres humanos. Nos ha pasado como a Pedro con el lobo, han sido tantos los virus que han precedido al COVID-19 que cuando ha llegado pensamos que, una vez más, pasaría dejando un rastro de enfermedad y muerte, pero con el rabo entre las piernas, grave error disfrazado con traje de soberbia y prepotencia. Lee el resto de esta entrada »