la tierra de los nadie 55 «Atrincherado en …

May 31, 2013

foto: Fran Lorente


Atrincherado en el sillón, tras el parapeto
de una mesa modernista, prepara el futuro,
espanta las moscas fantasmales del pasado
y vela sin descanso la noche de su cese
.

Francisco Javier López Martín
Del poemario “La tierra de los nadie” ganador del Angel Urrutia Iturbe VII Poesia Lehiaketaren Irabazleari, Lekumberriko Udaletxeak


POBREZA INFANTIL

May 28, 2013

pobreza-infantilSegún datos de UNICEF, en España hay 2.267.000 niños y niñas bajo el umbral de la pobreza. Una tasa de pobreza que llega al 27,2 por ciento. Los niños y niñas sufren la pobreza más que cualquier otro grupo de edad. En un país con más de 6.200.000 personas paradas, no es extraño que haya 760.000 hogares con niños en los que ningún adulto trabaja.

La crisis que vivimos, no puede convertirse en disculpa, en ningún caso, para abandonar a su suerte a la infancia. Para tolerar que casi un 15 por ciento de nuestras niñas y niños vivan en hogares sometidos a situación de alta pobreza.

No podemos asistir impasibles a la desaparición, o cuando menos, el recorte brutal de becas de comedor, material escolar, servicios sociales, mientras en Comunidades como la madrileña se subvencionan mediante desgravaciones fiscales, los uniformes escolares de colegios de pago.

No es entendible el recorte brutal de profesorado en la enseñanza pública, que es donde se escolariza la inmensa mayoría de niños y niñas arrojados a la pobreza.

No es comprensible que nuestro Gobierno ponga más empeño en poner en marcha una nueva Ley de Educación, para satisfacer el más rancio nacionalismo y los intereses de parte de los sectores más conservadores del catolicismo español, que en combatir la lacra de la pobreza infantil en un país que se reclama moderno y europeo.

Al igual que se realizan estudios de impacto ambiental, cuando se construye una carretera o un nuevo trazado ferroviario, sería obligado que cualquier gobierno realizase un estudio de impacto sobre la infancia, antes de adoptar medidas de ajuste o recorte ante la crisis que vivimos.

Inyectar miles de millones en el rescate de la banca, mientras se recortan recursos imprescindibles para preservar a la infancia de los brutales efectos de la crisis, de la pobreza, no es de recibo, no es tolerable, en un país que respete los derechos humanos y de la infancia.

Combatir la pobreza infantil aparece como un objetivo inaplazable en estos momentos. Las inversiones educativas, en sanidad y en servicios sociales para los niños y niñas, son lo más preciado que debería preservarse en un momento de crisis. Combatir la pobreza infantil, debería ser, sin dilación, sin duda alguna, el primer reto que, como sociedad, debemos acometer.

Francisco Javier López Martín
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación Confederal de CCOO


la tierra de los nadie 54 «Vivo en la isla …

May 24, 2013

foto: Fran Lorente


Vivo en la isla, preso en el trino de los pájaros,
cercado por los molinos grises de hormigón.
Me aferro con fuerza a este inestable paraíso,
atesorando el verde pasado de las hojas
.

Francisco Javier López Martín
Del poemario “La tierra de los nadie” ganador del Angel Urrutia Iturbe VII Poesia Lehiaketaren Irabazleari, Lekumberriko Udaletxeak


EL PARO ES EL PROBLEMA

May 24, 2013

cola-paro-espanaUn día conocemos los datos del paro y esos datos nos dicen que en nuestro país hay 6.202.700 personas desempleadas. Estallan todas las alarmas. Se han desbordado con creces las barreras de los 6 millones de personas en paro. La tasa de paro supera el 27 por ciento. Más de una de cada cuatro personas que quieren trabajar están paradas.

Sin embargo, a los pocos días los medios de comunicación nos cuentan que el número de personas paradas ha bajado en 46.050 personas y baja de los 5 millones de personas. El dato es terrible, pero menos malo que el anterior. El Gobierno alardea, tímidamente, pero alardea, de lo que en otra etapa alguien denominaba brotes verdes. Comienza a romperse la tendencia de pérdida de empleo, nos cuentan. La ciudadanía no puede sino mostrar su extrañeza ante tal disparidad de datos. Algunos conocidos me dicen, nos están engañando otra vez.

Entonces hay que comenzar una ardua explicación. El primer dato, los más de 6 millones de personas paradas, procede de la Encuesta de Población Activa (EPA), que se elabora con la metodología utilizada por la Unión Europea para contabilizar personas paradas.

El segundo dato, casi 5 millones de personas paradas, procede del registro de personas apuntadas en alguna oficina de empleo. En los servicios públicos de empleo

Es decir, en el primer caso hablamos de una Encuesta homologada con el resto de países de la Unión Europea, en el segundo, se trata de un registro en el que se apunta quien quiere, en función de sus expectativas de encontrar trabajo, o de las prestaciones a las que da derecho. Por eso sus datos no tienen por qué coincidir.

Por ejemplo, hay personas que buscan empleo, pero no se apuntan en ninguna oficina de empleo, porque no confían en la capacidad de los servicios públicos de empleo para encontrarles un puesto de trabajo. Figuran en la EPA pero no en el paro registrado.

Por el contrario, hay personas que sí se apuntan en las listas del paro, pero no aparecen en la EPA. Por ejemplo los prejubilados que se inscriben en las oficinas de empleo para cobrar una prestación o subsidio, pero que no buscan activamente trabajo. Aparecen en el paro registrado, pero no en la EPA.

Tampoco todos los apuntados en un servicio público de empleo para encontrar trabajo, aparecen al final en el paro registrado. Es el caso de quienes cobran una prestación por realizar algún trabajo de colaboración social. Tampoco aparecerás si buscas un trabajo para un periodo inferior a tres meses o inferior a media jornada semanal. O sí, estando parado estás recibiendo un curso de más de 20 horas semanales. O sí tienes menos de 25 años y estás estudiando. O si sólo buscas un empleo en temas como teletrabajo. Tampoco si lo que quieres es trabajar en el extranjero. Si cobras el PER, tampoco. En fin, no es tan fácil que estando parado y apuntado en un servicio público de empleo, cuentes como un parado registrado.

De igual manera, si aunque quieras trabajar, llevas cuatro semanas sin enviar un currículum, o no te has dirigido a una oficina de empleo, púbica o privada, o no te han entrevistado para obtener un contrato, o no has hecho algo para ser autónomo. En definitiva, si no has buscado trabajo de una de esas maneras que ellos consideran “activa”, no figurarás en la EPA.

Así son las cosas. Por eso los datos no cuadran entre Encuesta y Registro. En Europa nos piden que la EPA sea mensual y se considere el dato fiable y homologado. Es el producto de sistemas de medición equiparables al resto de países y aceptados por Eurostat, la OIT, o la Comisión Europea.

Reclamar una nueva forma de contabilizar parados, como ha hecho recientemente el Presidente de la patronal española, supone esconder la cabeza debajo del ala, para no ver el problema. Si ya somos campeones del paro en Europa, sólo nos falta que aparezcamos como el país que se dedica a enmascarar los datos de paro, alejándose de los sistemas estadísticos europeos, convirtiendo la Marca España en el paradigma del desastre, el engaño y la mentira.

En cualquier caso, el paro en España es desgarrador. Millones de personas desempleadas son el primer problema para cualquier país. Millones de personas privadas de su derecho constitucional a tener un empleo y obtener, a cambio, unas rentas con las que sostener su vida y la de sus familias.

Millones de personas que disminuyen drásticamente su consumo y el de sus familias. El consumo de bienes, productos, servicios, que termina afectando a nuestras empresas y al crecimiento económico. Millones de personas que ven amenazado su derecho constitucional a una vivienda. Tras cada desahucio, hay casi siempre un drama de paro.

Por eso es extraño que, en lugar de pensar en esos dramas humanos, nuestro Gobierno sólo piense en “primas de riesgo”, deuda pública, déficit público. Recortes sociales en educación, sanidad, dependencia, servicios sociales. Recortes salariales. Reformas Laborales. Reformas de la Negociación Colectiva. Recortes en inversiones.

Es cierto que el peso de la burocracia que gobierna Europa, del Gobierno egoísta de Ángela Merkel, del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo, es muy grande. Condiciona las políticas nacionales, condena a los gobiernos europeos a sacrificios inútiles para salir de la crisis.

Hay otras maneras. Hay otras salidas. Las políticas de empleo, deben convertirse en el objetivo central para gobiernos, partidos, empresarios, sindicatos. Para el conjunto de la sociedad.

El paro es el problema. El empleo es la solución. Revisar y refundar nuestro modelo productivo. Proteger a las personas. Defender el empleo existente y crear nuevo empleo. Buscar los recursos necesarios para invertir y equilibrar los sacrificios, repartirlos de forma negociada y justa, son la solución, la única salida.

Lo podemos llamar Acuerdo, Pacto, Convergencia, Compromiso por el Empleo. Pero el problema no es el nombre. Aceptar el problema es el primer paso para afrontarlo. Negar el problema, ocultándolo tras la manipulación de los datos, es el peor de los caminos posibles.

Francisco Javier López Martín
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación Confederal de CCOO


LA PENULTIMA OPORTUNIDAD

May 20, 2013

1327663459_1No seré yo quien afirme que es ésta la última oportunidad de España como país para afrontar la crisis económica y sus lacerantes consecuencias. Es difícil saber si en un futuro inmediato podremos encontrar una vía compartida y negociada para salir de este pozo sin fondo en que se está convirtiendo nuestro país, dentro de una Unión Europea sin rumbo y sin Norte.

No lo afirmaré, pero será, para entonces, cuestión de suerte. Desde CCOO y UGT venimos reclamando, desde hace años, una salida justa, negociada, equilibrada, de esta crisis. No es lo único que hemos hecho. A Dios rogando y con el mazo dando. Miles de manifestaciones, concentraciones, huelgas (tres de ellas Huelgas Generales). Miles de conflictos sectoriales y en empresas. Miles de Expedientes de Regulación de Empleo y cierres empresariales, en los que hemos defendido cada puesto de trabajo, o cada indemnización, cuando no hemos conseguido salvar la empresa.

Defensa cerrada de la sanidad pública, de la enseñanza pública, de la atención a la dependencia, del derecho a la salud laboral en la empresa y del derecho a la vivienda. No hay que olvidar que CCOO y UGT hemos recogido más de la mitad de las firmas de la Iniciativa Legislativa Popular para impulsar la dación en pago y las políticas devivienda social.

Y antes, durante y después de cada movilización y cada conflicto, la propuesta razonada, abierta a la negociación. A los Gobiernos también les hemos remitido propuestas, siempre centradas en la defensa del empleo, de la actividad económica y de las personas golpeadas por la crisis. Pero la razón tiene poco que hacer frente al miedo desencadenado. Un miedo sobrevenido y un miedo alimentado para imponer medidas que no arreglan nada, pero que dan sensación de movimiento. El movimiento de los pollos sin cabeza, pero movimiento al fin. Aplaudido y alentado por los modernos cortesanos del tertulianeo, que salvan la crisis deambulando de tertulia en tertulia. Un club selecto de fabricantes de ungüento amarillo, que para todo sirve y para nada aprovecha.

Así es como nos hemos hundido en un paro que supera ya los 6´2 millones de personas. Con casi 2 millones de familias que tienen a todos sus miembros en el desempleo. Así hemos visto crecer las situaciones de pobreza, los desahucios, la precariedad laboral, la desprotección de las personas mayores y discapacitadas, el abandono de los servicios sociales, los recortes sanitarios y educativos, el fin de la investigación, la falta de crédito para familias y empresas, o la disminución de los ingresos públicos, sin los cuales es imposible la inversión que revitalice la actividad económica.

Y ahora, cuando el hermético Presidente que Gobierna España, se ha dignado convocar a los empresarios y sindicatos del país, hemos vuelto a los análisis, a la elaboración de propuestas razonadas y razonables y, con ellas bajo el brazo,nos hemos dirigido a la Moncloa. Poca suerte hemos tenido en las ocasiones anteriores, cuando muchas de estas propuestas hubieran sido más factibles, porque el deterioro económico y social era menor. Pero siempre hemos apostado por la negociación. Siempre hemos creído que, tanto en Europa, como en España, no hay otra salida que buscar un compromiso, negociado y compartido para salir de esta crisis.

El empleo, las personas y un modelo económico viable y con futuro, son los ejes vertebradores de cada una de nuestras propuestas. También de la que, en esta ocasión hemos entregado a nuestros gobernantes. Ahora son ellos los que tienen que reflexionar. Valorar la conveniencia de sentar a los partidos políticos, a los empresarios, a los sindicatos, para negociar. Son ellos los que tienen la responsabilidad de reconocer la situación de No Futuro en la que nos hemos instalado en lo político, en lo económico, en lo laboral y en lo social. La situación de un país que se desangra y en el que las fuerzas centrífugas no cuentan con la compensación de elementos centrípetos que alienten la unidad necesaria para acometer los problemas y superarlos. Vivimos sumidos en una guerra de todos contra todos que impide cualquier solución razonable.

Unidos para defender en Europa políticas de reactivación económica que creen empleo y refuercen la protección a las personas, el Estado Social. Unidos para elevar los ingresos públicos y recuperar el crédito, reformando un sistema fiscal que permite el fraude y que sean los trabajadores asalariados los que soportan el mayor esfuerzo fiscal. Unidos para racionalizar el gasto público,mejorando su eficacia y eficiencia, pero sin disminuir su capacidad protectora. Unidos para pactar dónde queremos dirigir planes selectivos de inversión pública en sectores de futuro. Unidos para reforzar la negociación colectiva y el entendimiento entre empresarios y trabajadores para salvar empresas y luchar por su futuro. Unidos para luchar contra los incrementos de precios abusivos en bienes y servicios públicos esenciales.

Unidos para potenciar políticas que creen empleo, que lo cualifiquen a través de la formación. Unidos para afrontar la crisis pensando en los problemas de las personas. Los problemas de las personas paradas sin prestaciones económicas, ni recursos para proteger a sus familias. Problemas de pobreza, que afectan cada vez más intensamente a la infancia. Problemas de las personas que pierden su vivienda. Los de quienes han ahorrado y todo lo pierden con fraudes como las «preferentes» o «subordinadas».

Unidos para conjurar las constantes amenazas contra el sistema de pensiones. La crisis, con su disminución de cotizaciones sociales, a causa del desempleo, no puede convertirse en la disculpa para destrozar uno de los mayores logros de nuestra democracia, el Sistema Público de Pensiones.

Modelo económico de futuro, empleo, protección a las personas. Lo que hoy se nos presenta como un esfuerzo mucho más que difícil, puede convertirse mañana en un esfuerzo imposible, si ahora no damos desde la sociedad y la política un paso adelante, urgente y necesario.

No seré yo quien diga que es ésta la última oportunidad. Nadie controla el destino y la suerte. Digamos, así pues, que ésta puede ser nuestra penúltima oportunidad. Pero, en cualquier caso, que cuando la suerte llegue, nos encuentre trabajando. Como bien sabe cualquier escritor, Cuando la inspiración llegue, que te encuentre con el lápiz en la mano.

Francisco Javier López Martín


la tierra de los nadie 53 «Recordarás con nostalgia….

May 17, 2013

foto: Fran Lorente


Recordarás con nostalgia la seguridad
del templo y la oración sosegada de los monjes,
pero una vez cerrada la puerta tras de ti
no tendrás más consuelo que los cantos del viento
.

Francisco Javier López Martín
Del poemario “La tierra de los nadie” ganador del Angel Urrutia Iturbe VII Poesia Lehiaketaren Irabazleari, Lekumberriko Udaletxeak


EL RELATO DE MI PAÍS

May 13, 2013

historia de mi paisDice Alberto Núñez Feijoo que al Gobierno le falta relato para explicar las medidas que están aplicando contra la crisis. De gallego a gallego, Alberto reprocha a Mariano poca claridad en la explicación de las cosas que están ocurriendo y las medidas que se están adoptando. Falta relato, dice Alberto.
No es un problema exclusivo del PP y su Gobierno. No tenemos un relato creíble de España. No contamos con un país que sepa dónde va, donde quiere ir y, aún menos, cómo andar el camino. Puede ser que algunos lo sepan, pero no conforman un escenario compartido, sino una visión dispersa y, a menudo, incoherente e inconexa.
Salimos de la dictadura franquista como un país pobre, sumido en la crisis del petróleo, con altos niveles de paro, con una inflación de caballo, que convertía en un problema prioritario la carestía de la vida, para muchas familias. Con serios problemas de vivienda, infravivienda, chabolismo en torno a las grandes ciudades.
Un país con carencias sanitarias muy importantes. Insuficiencias educativas y unos servicios sociales inexistentes. Un país sin un sistema de pensiones desarrollado y sin atención alguna a la dependencia. En definitiva, una España separada completamente del Estado Social y del bienestar que, durante décadas, se había ido construyendo en Europa.
Una España pobre, con una industria incipiente y, en muchos casos, atrasada. Con una alta dependencia del turismo y de las remesas de las personas emigrantes, con un estado más de beneficencia que del bienestar. Sin un sistema fiscal capaz de recaudar con impuestos directos una parte de los recursos necesarios.
Y sin embargo, esa España, fue capaz de sumar esfuerzos y equilibrar sacrificios para remontar un atraso secular y una pobreza endémica.
Una reforma fiscal que allegó recursos, una contención pactada de los salarios, un control del crecimiento de los precios. Un esfuerzo inversor en desarrollar el sistema sanitario, público, la enseñanza pública, los servicios sociales. Inversiones en vivienda e infraestructuras.
Fue muy complicado, porque todo ello se hizo en paralelo con un proceso complicado de transición hacia la democracia, en el que asesinatos como el de los Abogados de Atocha, intentonas golpistas como la del 23-F, o ruido de sables en los cuartos de banderas, estaban a la orden del día.
Aquellos españoles, aquellas españolas, de las dos Españas, lo hicieron.
Hoy muchos critican el proceso de transición española, mientras otros lo alaban de forma desmedida. Ni lo uno, ni lo otro es completamente cierto. Pero hay que meterse en la piel de aquellos hombres y mujeres y confiar en que hicieron lo que pudieron.
Casi 38 años después de la muerte del dictador, en mitad de una grave crisis, España vive una dura crisis económica, con tasas de paro desbocadas, recortes laborales y sociales, ajustes económicos y presupuestarios, un empobrecimiento cada día mayor. Aún así, mirando desde la distancia, este país ha dado un paso de gigante.
Hemos cometido errores, muy graves, como creer que se puede pasar del suelo a una nube, montados en una burbuja y pensar que podíamos quedarnos flotando en el aire indefinidamente. Nos han contado un relato equivocado de crecimiento especulativo en torno al sector inmobiliario y alto endeudamiento para un consumo cada vez mayor.
Quienes construyeron el relato son los mismos que hoy recortan, ajustan, debilitan el Estado social, utilizando mecanismos antidemocráticos, que no proceden de ningún programa electoral aprobado por las urnas, sino decididos por burócratas, tecnócratas, banqueros y gobernantes que no aciertan una, en una Europa débil, insuficiente, incapaz, de ser algo más que una unidad monetaria.
En consecuencia, me parece que no es que al PP le falte relato para explicar que está pasando. Es que el país ha perdido un relato coherente que conecte el pasado con el futuro, porque el suelo del presente se desmorona y el futuro se mueve en una nebulosa que muchas veces parece un agujero negro.
No hay cuento sin cuentas y los números que sustentaban nuestro relato, han sido cambiados por otros mucho peores y catastróficos. Los mismos auditores que daban por buenos los satisfactorios beneficios de Bankia, nos dicen ahora que esos beneficios eran pérdidas. Es un buen ejemplo de cómo, aunque nada haya cambiado, ni desastre alguno, o guerra alguna, haya destrozado el país, el cambio de las cuentas nos lleva a una crisis de brutales consecuencias. Una crisis que nos ha robado el relato de país.
Pues bien, me parece hora de que cada uno, cada una, nos aprestemos a escribir un relato colectivo. Un memorándum, un acuerdo, una carta, un convenio.
Cada una, cada uno, puede decir su frase, contar su historia, defenderla, someterla a debate, acordarla con el resto de relatoras y relatores. Un acuerdo, un escrito colectivo, que imagine cómo queremos ser en los próximos treinta años. Qué bases ponemos ahora, para no seguir cayendo en el abismo. Qué modelo económico necesitamos. Cómo salvamos a las personas de esta crisis y de la pobreza. Como protegemos a las personas paradas, cortamos la sangría del empleo y creamos puestos de trabajo.
Si en peores condiciones que las nuestras, ellos fueron capaces de construir nuestro relato de país, también nosotros podemos escribirlo. O al menos intentarlo. A no ser que algunos ya hayan decidido que no hay país que contar, o que no merece la pena ser contado.

Francisco Javier López Martín
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación Confederal de CCOO


COMPROMISO DE ESTADO

May 12, 2013

compromiso de estadoLlevamos unos días en los que, desde muy diferentes ámbitos, políticos, empresariales, sindicales, sociales, se viene reclamando un Acuerdo de Estado para salir de la crisis.

Algo se ha movido en el país para que una idea que los sindicatos venimos planteando desde 2009, con más bien escasa acogida y fortuna, se haya convertido, en tema de tertulia y debate en foros de todo tipo.

Creo que la chispa que ha desencadenado el incendio ha sido la publicación de los datos del paro en la Encuesta de Población Activa (EPA) que ha roto la frontera de los seis millones de personas paradas. 6.202.700 personas en desempleo. Más de una de cuatro personas trabajadoras en el paro.

Durante el primer trimestre de 2013, casi todo el empleo perdido es empleo asalariado. Desciende la tasa de ocupación, la población activa, la tasa de actividad. El paro entre los jóvenes o los inmigrantes es muy superior a la media. 1.900.000 hogares tienen a todos sus miembros en paro. Sólo una de cada tres personas paradas tiene prestación por desempleo. La pobreza alcanza a cada vez más gente a causa del paro y de los recortes en la protección social.

El primer problema del país es el paro. Las reformas laborales y los recortes sociales no han contribuido en nada a solucionarlo. Más bien todo lo contrario. Pero lo grave no es sólo la situación dramática actual. Lo dramático es que no hay nada en el futuro, ni tan siquiera a medio plazo, que permita ver soluciones para el problema.

Vamos a seguir perdiendo Producto Interior Bruto, riqueza nacional. Nuestro déficit no va a reducirse drásticamente. La mejora de nuestras exportaciones, cuando Europa entera camina hacia la recesión, no nos va a salvar. El margen de tiempo para reducir el déficit se amplía, pero aún así nos condena a más recortes, como los ya anunciados en Sanidad y atención a la dependencia. El rechazo político y social generado por la situación es cada vez mayor. El descrédito de la política y de las instituciones es cada día más alarmante.

Aquí se encuentra la raíz de ese clima general que reclama pactos, alianzas, negociación, acuerdos políticos y sociales, para afrontar la situación económica, social y de empleo.

El tiempo ha ido recortando los márgenes de ese acuerdo muy deprisa. Lo que debería haber sido un gesto casi obligado en el inicio de la crisis, aparece hoy como un empeño de titanes. Aún más necesario, pero más difícil que nunca.

Más necesario que nunca definir nuestro futuro como país con un nuevo modelo productivo. Más necesario que nunca proteger a las personas de la brutal agresión de la crisis y la pobreza. Más urgente que nunca combatir el paro, el problema que atasca cualquier solución a la crisis.

Porque para salir de la crisis hay que invertir, dedicar recursos a infraestructuras, sectores productivos, rehabilitación de viviendas, espacios urbanos degradados. Invertir en aquello que consolida el modelo social y evita fracturas, como la sanidad, la educación, los servicios sociales. Mantener el empleo existente y crear más empleo, es la única forma de obtener esos recursos, de forma estable.

Cabría la posibilidad de combatir el fraude y abordar una reforma fiscal que solucionase el problema de que recaudemos 9 puntos menos que la media europea, en relación con nuestro Producto Interior Bruto (PIB).

Podría afrontarse el problema de la falta de crédito para familias y empresas. Sin embargo, no parece que quiera andar ese duro camino nuestro gobierno. Ni tan siquiera plantearlo al resto de partidos, a empresarios y sindicatos.

El problema es que, si el Gobierno no acomete el reto, los problemas no se solucionarán por sí solos. El tiempo no hará más que agudizarlos y estrechar los márgenes de maniobra.

Las salidas no serían fáciles. Alcanzar acuerdos tampoco. Pero siempre será preferible intentarlo, antes de dejar que el desastre anunciado se convierta en inevitable.

La maldición no es Europa. La maldición se encuentra en nuestra propia casa. En la incapacidad demostrada hasta el momento para conseguir que los intereses particulares se sientan integrados y representados en un interés general negociado y acordado. Un compromiso de Estado que hoy todos reclaman, pero para el que el Gobierno tiene que dar el primer paso, porque es su responsabilidad hacerlo. Luego, que cada palo aguante su vela.

Francisco Javier López Martín
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación Confederal de CCOO


la tierra de los nadie 52 «Quien recordará …

May 11, 2013

foto: Fran Lorente


Quién recordará tu nombre, quién te añorará,
aunque perduren tus obras durante algún tiempo.
Nada será tan relevante como los sueños
que has arrojado al cauce incesante de la vida
.

Francisco Javier López Martín
Del poemario “La tierra de los nadie” ganador del Angel Urrutia Iturbe VII Poesia Lehiaketaren Irabazleari, Lekumberriko Udaletxeak


GONZO, ROMERO Y NARANJO, PREMIOS PILAR BLANCO

May 6, 2013

IMG-20130423-WA0002Este año, los Premios Pilar Blanco, en su 6 edición, han recaído en tres comunicadores como la copa de un pino. Fernando González «Gonzo», hijo de un trabajador de la Citröen de Vigo, nieto de agricultores y presentador del programa El Intermedio de La Sexta. Trabajad mucho, porque se os necesita. Ese fue su mensaje a los sindicalistas que asistían a la entrega del premio. Gonzo, que utiliza el humor en equipo para decir cosas que muchos no se atreverían a decir en otro tipo de programa.

José Manuel Romero, subdirector de El País. Conozco a «Romerales» desde aquellos años en los que trabajaba en El Sol, aquel proyecto de comunicación cercana a la gente que terminó hundiéndose. Romero ha ido ascendiendo profesionalmente. Le ha costado muchas horas y mucho trabajo. Pero es de esos hombres que persigue la coherencia cada día. La persigue en la información y no le duelen prendas reconocer que la opinión pública y la publicada se encuentran cada día más alejadas. La persigue llevando a sus hijas a centros educativos públicos. Por convicción.

Y Francisco Naranjo, un hombre que no tiene título de periodista, pero que podría dar clases de periodismo en cualquier facultad, o dirigir cualquier redacción. Un hombre que en tiempos de cambios acelerados ha sabido mantener la palabra, contar la vida de los suyos, pasando del bolígrafo al teclado y de ahí a las redes sociales. De la octavilla al facebook. Del periódico impreso a la página web y a la edición digital. De la foto revelada a la cámara del móvil y de ahí a youtube, sin dejar de ser Paco Naranjo. Creando equipos de comunicación y, a lo largo de 25 años, forjando una leyenda irrepetible.

A Naranjo, como a él le gusta recordar, no le trajo una cigüeña. Naranjo nació bajo una traviesa de las vías del tren. Ferroviario de nacimiento y de vocación ha hecho virtud del oficio de llevar las noticias obreras de un lado para otro por los carriles de la vida. Hay quien dice que Naranjo aparece en todas las fotos, pero es inevitable, porque Naranjo se encuentra en el centro de cada noticia. El crea las noticias. Es parte de cada minuto de la historia de las CCOO.

Recuerdo ese momento en el que, a petición de la familia de Santiago Carrillo, ofrecimos el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO de Madrid para velar los restos del nonagenario dirigente comunista. Naranjo se encontraba de viaje y no estuvo presente en el acto. Sin embargo, pasará el tiempo y nadie dudará de su presencia, porque cada detalle lo cuidó en la distancia, móvil y ordenador en ristre. Hasta el retrato de un Santiago Carrillo, con el cigarrillo entre los dedos y la frase que lo glosaba, El capitalismo puede llegar a destruir la especie humana, lo envió Paco Naranjo desde Mérida.

Como hablar de Francisco Naranjo podría dar lugar a un libro entero, una novela tal vez, una antología de relatos cargados de anécdotas, lo dejaré aquí, no sin recordar que es amigo y compañero. Porque al sindicalismo no llegamos por ser amigos, pero en la lucha sindical la amistad es inevitable.

Merecidos, así pues, los premios al buen periodismo de combate, el que se dedica a desgranar los días de la gente y dejar constancia de que las pirámides tal vez fueran propiedad de Keops, Kefrén y Micerinos. Pero fueron construidas por decenas de miles de esclavos, cuyas vidas merecen ser contadas.

Fernando González «Gonzo», Jose Manuel Romero y Francisco Naranjo, merecen sobradamente el premio a la comunicación sociolaboral. Porque son periodistas de casta, de vocación y de coraje, que nos llenan de orgullo. Como de orgullo hubieran llenado, sin duda, a Pilar Blanco.

Francisco Javier López Martin
Presidente de la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo
Secretario de Formación CCOO