Un año nuevo sobre el viejo Chamartín

enero 23, 2019

Me gustaría comenzar el año de otra manera y no embarcado en el debate sobre la Operación Chamartín. Ese proyecto en el que andan atascados el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Fomento, RENFE, ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), con la necesaria aquiescencia cómplice de la Comunidad de Madrid. Todos a una para dar vía libre a un proyecto siempre polémico, continuamente aplazado y ampliamente cuestionado.

Especialmente desde mediados del año pasado la discusión y hasta el litigio se han abierto en canal. La historia viene de muy lejos. Nada menos que desde hace 25 años. La Estación de Chamartín fue construida hace más de medio siglo en un descampado y, desde entonces, los terrenos de su entorno se convirtieron en preciosa golosina para especuladores.

En 1993 se dio el pistoletazo de salida a la Operación Chamartín, con el objetivo de conectar barrios separados por el ferrocarril, soterrar vías y crear un entramado urbano. RENFE y Ministerio de Fomento decidieron que esta actuación se realizaría, por primera vez, mediante la fórmula de concesión al sector privado, cobrando un canon y privatizando el suelo público para venderlo, alquilarlo, o comercializar los edificios construidos sobre el mismo. Lee el resto de esta entrada »


De dictadura a democracia, de la mano de Pedro

May 3, 2018

Siempre he querido ser Cronista de la Villa de Madrid, ese cuerpo selecto del que han formado parte personajes como Mesonero Romanos, Ramón de la Cruz, Fernández de los Ríos y ahora Pedro Montoliú, junto a Ruth Toledano, o Carmen Iglesias. Lleva Pedro toda su vida de periodista, volcado en la información local, como sabiendo que lo local, en Madrid, termina circulando por los mentideros de toda España.

Ha escrito Pedro muchos artículos con oficio y muchos libros sobre Madrid, con vocación. Sobre Madrid en la Guerra Civil, en la posguerra, la Dictadura y, ahora, El Madrid de la Dictadura a la Democracia. Pero también se ha detenido en el Madrid de la Ferias, el de las Fiestas y Tradiciones, el de hoteles como el Palace. Ha recorrido Madrid con sus novelas y ahora se apresta a abordar la Transición, el Madrid de la República, o el de los Años Veinte.

Qué mejor que la Sala 1001, de CCOO de Madrid, para que el Ateneo 1º de Mayo realizara la presentación del libro Madrid, de la Dictadura a la Democracia. No tiene el empaque del Ayuntamiento de Madrid, donde Pedro ya había presentado el libro junto a Manuela Carmena. Pero el Proceso 1001 contra los Diez de Carabanchel, la cúpula de las CCOO, detenida  en una reunión clandestina en el convento de los Oblatos de Pozuelo de Alarcón, allá por 1972, trae en el nombre y en las imágenes que llenan sus paredes, un esbozo de los muchos recuerdos que Montoliú desgrana en su libro, que abarca el Madrid de los años sesenta y setenta.

Sé lo que cuesta escribir un libro sobre Madrid. Sólo lo he intentado una vez, cuando escribí El Madrid del Primero de Mayo. Cientos de fichas repletas de anécdotas, historias, urbanismo, arquitectura, fenómenos sociales, acontecimientos, leyendas, personajes públicos y otros que son anónimos hasta que escribes sobre ellos.

Al final hay que quitar, cortar, ordenar, mantener, ampliar, en la búsqueda de un resultado equilibrado. Las más de 600 páginas que componen el libro de Pedro Montoliú llevan detrás el esfuerzo de más de 200 horas de grabaciones transcritas. Un libro que funciona como un puzle. Podrías leerlo página tras página, de atrás hacia adelante, desde el final hasta el principio, o saltando entre capítulos siguiendo tu interés.

En el camino de su lectura me he encontrado en mitad de muchos paisajes que he conocido, tal como eran en aquellos años, rodeado de los personajes que transitaban por ellos. Aquel scalextric de Atocha, cuando lo estaban montando. Los barrios donde he vivido, Embajadores, Villaverde, Orcasitas. Las asociaciones de vecinos, cuando eran de cabezas de familia, en las que he militado. Los tranvías en los que me encantaba subir. Las chabolas en las que he dado clases. Las estafas, como la de la Nueva Esperanza, en cuyas garras mis padres estuvieron a punto de caer.

Las acampadas a las puertas de Barreiros en huelga, junto a los de CCOO. Las manifestaciones por las subidas de los precios y la carestía de la vida. Y otras por los hospitales, los institutos, los colegios. El 1º de Octubre en construcción. La UVA de Villaverde (Unidad Vecinal de Absorción) donde fui maestro durante cuatro cursos en el colegio San Roque. Los atentados de ETA, los secuestros del GRAPO, el FRAP.

He conocido a Lola González Ruiz, novia de Enrique Ruano, el estudiante asesinado por la policía y luego mujer de Francisco Javier Sauquillo, uno de los abogados asesinados en Atocha, en aquel atentado donde ella acabó herida y con una sonrisa rota que la acompañó toda la vida.

Casi sobre cada imagen evocada por Pedro en el libro, ya sea persona, o paisaje, tendría un recuerdo, una anécdota. El libro funciona como un GPS para nuestra frágil memoria en la que se diluyen  los momentos, el cómo, el cuándo, con quién. Este Madrid, de la Dictadura a la Democracia, es un libro necesario, imprescindible, escrito por un cronista, historiador, notario, periodista.

En un tiempo de devaluación del trabajo y del esfuerzo de estudio personal, Pedro Montoliú vuelve a demostrarnos que es posible escribir una tesis doctoral, digerible, amena, impactante y, a la vez, sólida. Creo que hay que leer este libro poquito a poco, eligiendo tu recorrido, abriendo nuevas puertas para conocer cuanto el autor nos va sugiriendo en cada párrafo, porque, a la manera de Walter Benjamin, Pedro no necesita decir nada, sólo mostrar. Mostrarnos tal como fuimos.


15-D y 18-D A LA CALLE POR LAS PERSONAS Y SUS DERECHOS

diciembre 13, 2016

 

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La memoria es efímera. Vivimos en un mundo en el que el bombardeo de noticias hace difícil el recuerdo hasta de lo más inmediato. Un mundo en el que lo individual ha suplantado a lo colectivo, que ha sido relegado al último rincón de nuestra memoria, hasta el punto de que me encuentro personas que me preguntan qué han hecho los sindicatos durante la crisis. Para empezar les digo que tres Huelgas Generales. Entonces, van a internet, consultan la Wiki y confirman la existencia de esas tres huelgas generales.

Luego les hablo del papel sindical en cada movilización por los derechos laborales en las empresa, por el convenio, en las movilizaciones  contra los despidos, contra los ERE. En las luchas contra las privatizaciones y el trasvase de recursos públicos al sector privado. En las mareas blancas, en las mareas verdes, en las mareas negras, en cada maremoto que se desencadena.

En la pelea contra la pobreza energética. En la exigencia de una renta mínima para las personas que carecen de todo tipo de recursos. Contra la violencia de género. Las concentraciones ante los tribunales de justicia para exigir que los juicios contra sindicalistas, por participar en movilizaciones, no produzcan condenas inaceptables y la necesidad de derogar el artículo 315.3 del código penal que hace posibles esas condenas.

De nuevo tienen que ir a internet y confirmar que todo ello es real. Que el mundo virtual ratifica que en todas estas luchas diarias estamos los sindicatos. Que aunque no aparezcan en las televisiones, esas batallas se libran cotidianamente. Que las perdemos, o las ganamos, cada día. Que si no fuera porque hay sindicalistas organizados en sindicatos, que dan la cara cada día, el silencio de los corderos sobre los derechos sociales y laborales sería una ley de hierro que se aplicaría casi sin contestación.

Ahí tenemos a los compañeros y compañeras de Coca-Cola en lucha contra los desmanes de una multinacional omnipresente y omnipotente. Ahí Pedro Galeno , o los 8 de Airbús, jugándose su libertad por defender la de todas y todos. Ahí las camareras de piso y las mujeres de ayuda a domicilio y las personas que nos atienden telefónicamente. Son sólo algunas de las miles de cusas en las que miles de sindicalistas están comprometidos y comprometidas, todos lo días en este país. No acaparan páginas, ni portadas en los periódicos, pero están, existen, luchan, siguen luchando.

Hemos pasado un año con un gobierno en funciones. Se acaba de constituir un gobierno continuista, pero en un terreno que hace difícil que la soberbia, el deprecio del diálogo y el autoritarismo demostrados por el PP, a lo largo de los últimos años pueda tener continuidad. La recesión puede que haya acabado, pero las crisis económica, de empleo, social y política, tienen mucho recorrido por delante. El horizonte es incierto y no son pocos, en las propias filas del conservadurismo, los que reconocen que se les ha ido la mano con las reformas, los recortes, el destrozo de la negociación colectiva y los ataques a las rentas salariales y los derechos de la clase trabajadora.

Después de tanto negar la evidencia, ahora nos vienen con que es necesario subir los salarios, porque sin salarios no hay ventas. Y que es necesario un empleo más estable, porque están destrozando el futuro de generaciones enteras y porque sin estabilidad no hay ventas a largo plazo. Y que es necesario asegurar el futuro de las pensiones porque millones de personas no pueden quedar relegadas a la pobreza y la miseria en las últimas etapas de su vida. Se les ha ido la mano, mucho, brutalmente y tienen que reflexionar.

Pero esta reflexión, obligada y necesaria, no llegará a buen puerto por sí sola, si no cuenta con el respaldo de millones de personas que con su voz, con su acción, con su movilización, trazan el camino a seguir a quienes tienen las responsabilidades de gobierno. Los próximos días 15 de diciembre, los sindicatos, con el apoyo de numerosas fuerzas políticas y sociales, saldremos a las calles de toda España en manifestaciones y concentraciones. El 18 de diciembre tomaremos las calles de Madrid en una gran manifestación.

Acaba de constituirse un Gobierno, que no puede ser más de lo mismo. Un Gobierno que tiene que cambiar el rumbo de sus políticas económicas y sociales, para que las personas sean lo primero y los derechos arrebatados sean repuestos. Para que los problemas del desempleo, la pobreza, los bajos salarios, la precariedad laboral, el deterioro de los servicios públicos que sostienen derechos constitucionales como la sanidad, la educación, los servicios sociales, la atención a la dependencia, la vivienda, el transporte público, encuentren soluciones justas y cuenten con los recursos necesarios.

Cuando veo la prisa con la que este Gobierno acude al rescate de los intereses de los grandes propietarios de la autopistas de peaje, con el dinero de todas y todos los españoles y la desidia que demuestran a la hora de cubrir las necesidades de las personas desempleadas y sin recursos, el abandono de nuestras personas mayores, los salarios de miseria y los abusos laborales, me ratifico en la necesidad de apretar los dientes.

Cuando escucho a la ministra del ramo hablar de acabar la jornada laboral a las 6 de la tarde, obviando que es su reforma laboral la que produce prolongaciones de jornada, horas extraordinarias no cobradas, salarios indignos para contratos basura, pienso que habrá que hacer mucho más que enseñar los dientes.

Dentro de unos años, pocos probablemente, alguien volverá a preguntarme, qué hicieron los sindicatos durante la crisis y volveré a contarles estas mismas cosas. Y ese alguien espero que no tenga que ir a internet a comprobar que no miento. Espero que recuerde, incluso, que asistió a una gran manifestación en Madrid un 18 de diciembre de 2016, convocada por los sindicatos CCOO y UGT, para exigir una salida justa de la crisis, con más empleo, con mejor empleo y con derechos laborales y sociales recuperados y efectivamente aplicados.

Y quisiera que pudiera recordar que aquella manifestación, que parecía una más de las cientos y miles de manifestaciones que se producen al año en Madrid, marcó un antes y un después, porque la voz de las personas comenzó a ser lo primero y sus derechos volvieron a ser respetados.

Francisco Javier López Martín


LA INTRANSITABLE CARTOGRAFIA DE LOS RECORTES

junio 14, 2016

javier lopez recortesUn reciente informe de CCOO pone de relieve que uno de los peores efectos de la crisis ha sido que los ingresos públicos han disminuido brutalmente. Así, las cuentas del Estado, que se saldaban en 2007 con un superávit de 21.620 millones de euros, arrojaban en 2009 un déficit de 118.237 millones de euros. La caída de los ingresos fue de casi 70.000 millones de euros, pero las rebajas fiscales descontroladas puestas en marcha desde 1994, también tienen mucho que ver.

La solución de los recortes es la más fácil, pero la que más pone en riesgo la estabilidad y cohesión de cualquier país. En las cuentas formales, el gasto de las Administraciones Públicas disminuyó en 30.824 millones de euros entre 2009 y 2014. Pero este dato oculta un desequilibrio más complejo. Así, mientras los intereses de la deuda, el gasto energético, o las pensiones crecieron en 47.000 millones de euros, el resto del gasto público bajó en 78.000 millones de euros (casi 8 puntos del Producto Interior Bruto). Si tomamos en cuenta la inflación acumulada, el gasto público ha caído entre un 21% y un 30%.

Y el golpe no lo han sufrido exclusivamente los empleados públicos en forma de rebajas salariales y pérdida de empleo. Tan sólo en el capítulo de inversiones en transportes hemos perdido 13.000 millones de euros, 4.400 millones en vivienda, 4.000 en inversiones sanitarias y educativas, o 4.600 millones en políticas sectoriales. Las políticas de Investigación y Desarrollo (I+D+i) han perdido en su conjunto más de 1.700 millones.

Esto sólo en las inversiones, porque si miramos el retroceso de la dotación de servicios como la salud y la educación se han gastado, en 2014, 18.400 millones menos que en 2009. Pero se trata de recortes desequilibrados- Mientras la educación pública ve retroceder sus inversiones en un 70%, los conciertos con centros privados caen un 1,2%.

Los gastos con mayor componente social han sido el principal objetivo del PP a lo largo de los últimos años. Ya sea la incapacidad laboral, el apoyo a las familias y la infancia, las políticas sociales de vivienda, la protección del medio ambiente, las políticas sectoriales de impulso a la economía.

En definitiva, una orientación de la política de gasto presupuestario, que nos está colocando en los últimos puestos de la Unión Europea en nuestra capacidad de proteger a las personas y las familias frente a los efectos de la crisis.

Corregir esta deriva de empobrecimiento que fractura cada vez más a la sociedad, sería el trabajo urgente de cualquier Gobierno. Ese Gobierno que lleva ya seis meses sin constituirse y que veremos cuanto tarda en llegar después del 26j. Un lujo, que no deberíamos permitirnos como país, pero que nos estamos permitiendo. Y es que la lógica política no parece tener mucho en común con la lógica de las necesidades de la sociedad. Con el agravante de que en este caso, como en muchos otros, el tiempo solo puede empeorar las cosas.
Francisco Javier López Martín


20 puntos, 20 son… Y si no Chirrín, Chirrán

junio 8, 2016

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Vamos directos a unas nuevas elecciones generales. No tengo ni idea de qué va a pasar en ellas. Puede que se repitan los mismos resultados, con leves variaciones y los partidos se vean en la misma tesitura que hace seis meses, o puede que no. Vaya usted a saber. No conviene hacerse demasiadas ilusiones en uno u otro sentido, porque el voto es caprichoso y se decide en función de tendencias inescrutables que se van generando, diseñando, calando, o no calando, en cientos de miles de personas. Hay quienes dicen que no van a votar, pero luego votan y quienes dicen y hacen lo contrario.

Lo único cierto y verdadero es que quienes tengan que gobernar este país, a partir del 26 de junio, se van a encontrar un país electoralmente exprimido, pero social y políticamente muy activo. Un país dispuesto a perseguir hasta las madrigueras los rastros de la corrupción. Un país y unos paisanos que comienzan a entender que la salida de la crisis sólo es realidad para unos pocos, porque estos mismos pocos han diseñado un futuro de precariedad, temporalidad, bajos salarios, escasos derechos y ningún horizonte de futuro hacia el que dirigir nuestros esfuerzos de supervivencia.

Y no estamos dispuestos a acostumbrarnos a esa realidad, por mucho que la alabe el Presidente de la CEOE, el Gobernador del Banco de España, o cualquiera de aquellos que blindan férreamente sus salarios, sus beneficios y sus pensiones, ante cualquier eventualidad futura. Personajes de éxito que burlan la ley hasta que el escándalo es insoportable, e insostenible. Y aun así es casi seguro que no irán a la cárcel, porque en un país con una justicia diseñada para robagallinas, sólo va a la cárcel ese joven que se gastó 79 euros con una tarjeta falsa.

Hay cosas que queremos que cambien y vamos a empujar para que cambien, sea cual sea el signo (izquierda-derecha, arriba-abajo, acá-allá, colorao-descolorío) del partido, o partidos, que se encuentre (o encuentren) en condiciones de formar gobierno a partir del 26 de junio.

Hay 20 puntos que los sindicatos hemos presentado a los partidos políticos, ante esta nueva campaña electoral. Parafraseando a Carlos Puebla, en su famosa canción… 20 puntos, 20 son/ ni uno menos ni uno más/ Si quieren me los aceptan/ y si no chirrín, chirrán. Ese chirrín-chirrán, por cierto,no se lo tomen a guasa. Allá en Cuba viene a significar que hasta aquí hemos llegado. Que lo nuestro se acabó. Tomen ustedes nota, así pues, de las 20 actuaciones que no admiten demora, dilación, ni escamoteo, a partir del día en que votemos de nuevo.

Esos 20 puntos empiezan por el empleo. Este país necesita un Plan de Choque para crear empleo. A continuación la derogación de las reformas laborales impuestas y no negociadas, porque nos dejan a los pies de los caballos del empresariado. En tercer lugar, basta ya de austeridad para los más y derroche y corrupción para unos pocos. Queremos un Salario Mínimo decente que evite que cada vez haya más trabajadores con empleo y en la pobreza. Y una política fiscal justa, porque aquí sólo pagamos nosotros, los que trabajamos, mientras quienes más tienen dejan limosnas en la Hacienda Pública, a base de deducciones, desgravaciones, bonificaciones y maquinaciones fiscales a las que llaman ingeniería o viaje al paraíso.

En séptimo lugar queremos que haya unos mínimos, un suelo, de gasto social reconocido en la Constitución. Queremos recuperar, consolidar y fortalecer el gasto social, porque ese gasto en servicios sociales, en sanidad, en educación, en pensiones, en rentas mínimas, es lo que construye ciudadanía unida, en torno a un proyecto común. No se puede, decimos en noveno lugar, jugar con las pensiones, hay que recuperar el Pacto de Toledo, que el gobierno del PP ha inutilizado.

Y tras el desastre de la ley Wert, hay que derogar la LOMCE y abrir un diálogo sereno y no partidista sobre la educación. Queremos igualdad entre mujeres y hombres. Y no jugarnos la vida y la salud en el puesto de trabajo. Que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales deje de ser papel mojado en muchos lugares.

Para quienes no tienen nada, queremos una Renta Mínima. Y queremos políticas reales de lucha contra la pobreza, la vieja pobreza y las nuevas formas de pobreza. Para ello es necesario reforzar los servicios sociales y que actúen de manera integral. Un buen ejemplo es la necesidad de acabar con el abandono, retraso, infradotación, al que se ha sometido a la ley de Dependencia. Las personas mayores y con alguna discapacidad lo necesitan ya.

Este país necesita invertir en su sistema productivo, en su industria, en la calidad de sus servicios. Y este país necesita defender la calidad de su democracia, acabando con leyes mordaza y artículos como el 315.3 del código penal que conducen a la cárcel a los huelguistas.

Necesitamos un gobierno que diga basta a la indecencia de las políticas de una Europa que no respeta los derechos humanos y los derechos sociales. Dramas como el de los refugiados no pueden formar parte de la memoria de Europa que dejemos a nuestros hijos e hijas. Como necesitamos un gobierno que nos defienda de los excesos que anuncian los tratados de libre comercio, que se negocian de espaldas a la gente y que sitúan las vidas y los derechos por debajo de los intereses de las grandes corporaciones. Y con esto acaban los 20 puntos a los que no vamos a renunciar, sea cual sea el gobierno. Vuelvo a parafrasear a Carlos Puebla…No somos intransigentes/ni nos negamos a hablar/pero aceptan nuestros puntos/ o no hay nada que tratar. Ya saben, que sea cual sea el nombre del partido, o partidos, agraciados con la lotería electoral… 20 puntos, 20 son, ni uno menos, ni uno más. Si quieren me los aceptan. Y si no chirrín, chirrán.

 

Francisco Javier López Martín


LA CLASE OBRERA QUIERE UNA CARTA DE DERECHOS

diciembre 10, 2015

carta de derechos

Ya les hemos dicho a los candidatos que España necesita una nueva política económica, con menos austeridad impuesta y más inversión acordada, para crear empleo de calidad, crecer de manera sana y sostenible y sentar las bases para mantener el Estado de Bienestar.

Eso pasa por ser más productivos en base a la innovación y la inversión y no explotando miserablemente a los trabajadores y trabajadoras. Hay que mejorar la formación continua y la educación en todos sus ciclos. Necesitamos un sector público fuerte, sano eficiente, que ayude e impulse al sector privado. Hay que producir mejor para mejorar la calidad y promover las exportaciones. Crecer en forma sostenible y equitativa. No sólo los más ricos. Lee el resto de esta entrada »


A LA HUELGA EL 14N. PORQUE HAY SOLUCIONES

octubre 26, 2012

Asamblea de Delegados y Delegadas
CCOO de Madrid

Compañeros y compañeras,

Ninguno de los derechos de los que hoy gozamos ha sido un regalo. La fuerza de nuestra afiliación, de nuestras delegadas y delegados. La contundencia de nuestras movilizaciones. El rigor en la negociación y el compromiso con los acuerdos, son la base del Convenio Colectivo, del salario que cobramos, de la salud laboral en las empresas, de la jornada que trabajamos y las vacaciones que disfrutamos. De las prestaciones que percibimos cuando caemos en el paro. De la pensión cuando, nos jubilamos.

Si hay una ley de dependencia, o el derecho a percibir una renta mínima, un salario social, es porque nos movilizamos, negociamos y lo conquistamos.

Si nuestra Sanidad ha conseguido altos niveles de universalidad, gratuidad y carácter público. Si nuestra educación pública asegura la igualdad de oportunidades. Si los servicios sociales combaten la desigualdad, la pobreza, la marginación, la exclusión social, no es porque haya caído del cielo.

Hasta este local. Este Auditorio Marcelino Camacho. Esta sede de las CCOO de Madrid tuvo que ser ocupada, forzando al Gobierno a reconocer el patrimonio sindical acumulado durante la dictadura franquista, con cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras.

Los derechos se conquistan un día, muchas veces tras largas luchas. Pero hay que defenderlos cada día. Centro de trabajo a centro de trabajo y en cada lucha social.

La crisis financiera no afecta por igual en todos los lugares del mundo. Ni tan siquiera en todos los países de Europa. Parece como si las fuerzas de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo se hubieran confabulado para desprenderse del furgón de cola de la Unión Europea, en el que viajamos Portugal, España, Grecia, o Italia. Somos presentados como culpables de la incapacidad de los gobiernos europeos para gobernar la crisis y superarla fortaleciendo la Unidad económica, la precaria unidad política y la cohesión social, más necesaria que nunca.

El camino del combate del déficit mediante brutales recortes económicos y sociales, sólo nos hunde más en la crisis, la recesión y el paro. Europa se convierte en un factor de desestabilización mundial, mientras los mercaderes preparan su asalto a la fortaleza europea, en un efecto dominó, que comienza haciendo caer las fichas de los países mediterráneos.

El Gobierno español, sigue la senda de Grecia y Portugal, acosando a los trabajadores con sucesivas reformas laborales, que han abaratado el despido, entregando todo el poder a los empresarios, debilitando el convenio colectivo, precarizando el empleo aún más, en todos los sectores, incluidas las Administraciones Públicas. En tan solo seis meses la Reforma Laboral ha producido 500.000 personas paradas más. Ha hecho crecer un 130 por ciento los ERES. Ha aumentado la temporalidad en un 80 por ciento. La EPA de hoy nos sitúa en 628.000 personas paradas y otras 24.000 personas más desanimadas, ante la incapacidad de encontrar empleo.

Los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes, las personas con discapacidad, los mayores de 45 años, todos los trabajadores y trabajadoras, hemos ido cayendo en ese agujero negro de más de 6 millones de paradas y parados y en el recorte y debilitamiento de nuestros salarios y derechos laborales.

Los recortes salariales son cada días más brutales, produciendo menos consumo, menos actividad económica, más paro, en el sector privado y en el sector público.

El drama social se agudiza con reducciones de las prestaciones por desempleo y de los recursos para políticas de creación de empleo.

Recortes que llegan a las pensiones que pierden poder adquisitivo, se congelan, no se revalorizan y se ven sometidas al repago farmacéutico.

Recortes en las plantillas de los servicios públicos debilitando su calidad y capacidad protectora. Más de 350.000 empleados públicos han perdido su empleo en los últimos dos años.

Mientras uno de cada cinco españoles y españolas vive en la pobreza, el patrimonio de todos, servicios y empresas públicas, se privatizan y pasan a ser patrimonio privado. En Madrid los ejemplos del Canal de Isabel II, Telemadrid y Metro son sangrantes, pero no los únicos. Sus movilizaciones son un ariete contra las políticas ultraliberales que nos golpean.

Un instrumento financiero gobernado desde lo público, como las Cajas de Ahorros, que debieron jugar un papel esencial en el apoyo a la economía real y la cohesión social, se han entregado al sector privado, mediante un proceso de fusiones forzadas en poco más de dos años. Se prepara el camino para la concentración del poder financiero en unos pocos bancos.

Mientras los verdaderos responsables escapan a la justicia, nos entretendrán durante meses con el juicio mediático de Bankia que debemos convertir en un juicio social a la avaricia del sector financiero que trajo esta crisis.

Si las desamortizaciones del siglo XIX nos robaron las tierras comunales y públicas. Si las privatizaciones de los 80 y 90 nos privaron de un sector público empresarial potente. La desamortización de las Cajas nos roba nuestros ahorros y nos condena a que nuestro propio dinero actúe contra nosotros mismos en forma de desahucios o el engaño de las preferentes.

Mientras tanto uno de cada cuatro euros se mueve en la economía sumergida. El fraude fiscal se mueve como pez en el agua y los regalos y desgravaciones fiscales para las rentas del capital y las grandes fortunas.

Grandes fortunas que escapan al control del Estado y acumulan el 72 por ciento del fraude, mientras se permiten el insulto de donar decenas de millones de Euros para obras de beneficencia que no de justicia.

Los que sí pagamos, las rentas del trabajo, soportamos el esfuerzo para evitar aún mayor caídas de los ingresos públicos, con subidas del IBI, subidas del IRPF, del IVA, de las tasas y precios públicos, del crecimiento del coste de la vida, mientras vemos mermar nuestros recursos y salarios.

La Educación se convierte cada día más en un bien para quien lo pueda pagar en todos sus niveles. Suben los precios y las tasas. Bajan las becas y la pérdida de profesorado aumenta el número de alumnos y alumnas en las aulas, deteriorando la calidad de nuestro sistema educativo.

La Sanidad ha dejado de ser gratuita y universal. Se impone el repago de algunos servicios. Se detraen recursos, se despide a profesionales. Se expulsa a miles de personas de la protección de la salud pública.

Los servicios sociales y la atención a la dependencia, se adentran en un peligroso camino que sustituye el derecho por la beneficencia. El cierre de centros públicos y sociales se convierte en algo cotidiano

Hasta el acceso a la cultura nos es arrebatado, cuando vemos subir los precios del IVA en cines, teatros, actividades culturales, o las tasas de las Escuelas de Música y otros centros culturales.

Vivimos en un país que rescata bancos y abandona a la ciudadanía.

Los Presupuestos Generales del Estado suponen un duro golpe para la economía, el empleo y la protección social. Obligan además a nuevos y duros sacrificios en otras Administraciones como la Autonómica, o la local. La Comunidad de Madrid prepara unos presupuestos que recortarán más de 2.700 millones de euros en los gastos, de los algo más de 17.000 millones del presente año.

El país no puede continuar esta deriva sin soportar una fractura social, que tiene ya efectos territoriales serios y que amenaza nuestra propia supervivencia como país. La Huelga General del 14 de Noviembre es la expresión libre y democrática del malestar laboral y social que crece de forma imparable.

Una huelga en las empresas y una Jornada de Lucha en la Sociedad. Porque es toda la sociedad la que sufre las consecuencias de las malas política y de los malos gobiernos. Una huelga sindical y una huelga de toda la sociedad organizada en torno a la Cumbre Social. Porque será una huelga con paros en las empresas y movilizaciones en la sociedad. Una huelga que, por primera, vez será secundada por trabajadores y trabajadoras de varios países europeos como Portugal, Grecia y España y que será apoyada por actos y manifestaciones en todos los países europeos.

CCOO de Madrid vamos a responder como lo hemos hecho ante cada huelga o manifestación que se ha convocado.

Madrid será también, el 14 de Noviembre, la capital de la Huelga. La Huelga General se convoca, se prepara y se organiza en miles de asambleas, repartos de información, actos de todo tipo. Calando en cada centro de trabajo, cada barrio y cada conciencia. La Huelga General hay que realizarla el 14 de Noviembre. Durante la noche, durante todo el día y en la masiva manifestación que llenará las calles entre Atocha y Colón.

Pero atención, la Huelga General no acaba el 14-N. Hay que defenderla del acoso de los políticos, los tertulianos, los medios ultras de la caverna mediática, que intentarán robárnosla aún antes de celebrarla. Ya han comenzado amplificando el ataque a los sindicatos con renovados ataques a otras organizaciones como ha ocurrido con el caso de las manifestaciones de la Marea Verde.

El Ministro Wert tiene sólo una salida. Dimitir e irse. Siempre puede ganarse la vida como tertuliano ocurrente. Rajoy lo tiene mejor. Tiene dos salidas. O convoca un Referéndum para que sea el pueblo el que avala, o no, unos recortes que no figuraban en su programa electoral. O se va y convoca elecciones anticipadas.

No basta que hagamos la Huelga y que sepamos que la hemos hecho. Hay que pasearla con orgullo. Defenderla del miedo, antes, durante y después.

Estamos convocados a un esfuerzo ingente, inmenso, pero nosotros somos de los que ante los grandes retos, nos crecemos y desplegamos lo mejor de nosotras y nosotros mismos. No es tiempo de arrugarse. Es tiempo de luchar para defender lo nuestro. De confundir nuestro empleo, nuestra vida y nuestro futuro.

¡ADELANTE,
BUEN TRABAJO,
VIVA LA HUELGA GENERAL!


EL TARIFAZO, GOLPE BAJO A LAS FAMILIAS MADRILEÑAS.

abril 12, 2012

Es incomprensible que el precio del transporte público madrileño crezca muy por encima de la inflación en un momento en el que las familias madrileñas se ven acosadas por la crisis, el paro, la pérdida de rentas.

El abono transporte crece en Madrid un 7,8 por ciento y el metrobús por encima del 29 por ciento. La subida es claramente desproporcionada por mucho que se intente buscar justificación en que la compra de billetes cubre tan sólo el 30 por ciento de los gastos originados por el transporte público madrileño.

CCOO hemos exigido en el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes la congelación del precio del transporte público madrileño, creando nuevos títulos como el Abono Social para familias con sus miembros en paro, o para personas paradas sin prestación económica.

El tarifazo impuesto en estos momentos, es una nueva demostración de desprecio democrático. Los miembros del Consejo de Administración del Consorcio de Transportes han tenido conocimiento de la subida de tarifas a través de los medios de comunicación.

Los presupuestos de transportes de la Comunidad de Madrid para 2012 ya dejaban traslucir la decisión del Gobierno Regional de cargar sobre los viajeros los costes derivados de unas ampliaciones irracionales del metro madrileño, a las que han venido a sumarse los sobrecostes del pago a los concesionarios privados del Metro de Arganda, los metros ligeros, etc…

La subida de las tarifas es desproporcionada y sin precedente alguno. Una subida de espaldas a la crisis. Uno de cada cuatro viajeros usa el metrobús, que verán subir en 29 por ciento su coste, mientras que los abonos, los más utilizados por las personas que trabajan o estudian, crecen en su precio más del triple que la inflación de 2011.

La subida brutal del billete sencillo se enmascara al implantar el pago por recorrido en función del número de estaciones del mismo.

En tiempos en los que habría que alentar la utilización del transporte público, el Gobierno de Esperanza Aguirre se empeña, con este tarifazo, en desanimar la utilización del Metro o del autobús.

No se puede desangrar las rentas de las familias trabajadoras con reformas injustas como la laboral y rematar esta triste faena, encareciendo aún más el coste de la vida aprobando subidas como la de las tarifas del transporte público, que vienen a sumarse a otras subidas como las del precio de la electricidad. Subidas que se ven acompañadas de nuevas amenazas como el copago sanitario, o la subida de tasas universitarias, amenazando con introducir otros nuevos elementos como el pago del bachillerato en la enseñanza pública.

Las medidas del Gobierno madrileño empeoran la calidad de vida de las familias madrileñas, generando mayor malestar y agudizando el conflicto social.

No son estas medidas, sino todo lo contrario, lo que anunciaron en sus programas electorales, rompiendo, con actuaciones como el tarifazo del transporte público, el contrato contraído con sus propios electores.
Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid


EL PARO TIENE SOLUCIÓN

May 31, 2011

CCOO no nos presentamos a las elecciones políticas, lo cual no quiere decir que no tengamos ideas sobre las políticas. No ganamos, ni perdemos las elecciones autonómicas y municipales. CCOO ganamos las elecciones sindicales que se celebran en miles de empresas y, por ello, hemos intervenido en la campaña electoral, para trasladar a los políticos nuestras propuestas y prioridades.
Creemos que en este Madrid, ahogado por la crisis y el paro, la lucha contra el paro y la creación de empleo, deben convertirse en la obsesión principal de nuestros gobernantes. Lee el resto de esta entrada »


TRINI 1-ESPE 5, ó MAS

enero 31, 2011


Presume el Gobierno madrileño de Esperanza Aguirre de haber metido en cintura a los trabajadores y trabajadoras del Metro de Madrid, porque una jueza ha declarado que la Huelga que protagonizaron era ilegal, al incumplir los Servicios mínimos. Una decisión judicial que CCOO y UGT vamos a recurrir en instancias judiciales superiores, porque consideramos que la justicia no ha tomado en consideración elementos como la fijación de servicios mínimos abusivos, el incumplimiento del Convenio Colectivo por parte de la Comunidad, o la no impugnación de la Huelga por parte de nadie. Lee el resto de esta entrada »