El Wok , pronúnciese “guó”, es una sartén redonda, abombada en el fondo y de unos 30 centímetros o más de diámetro. Hecha de acero, hierro fundido y, en algunas ocasiones de aluminio, se utiliza para saltear los alimentos mediante un movimiento constante que permite mantener el sabor y olor intactos. En otras ocasiones se usa para freir o cocinar al vapor colocando encima una cesta vaporizadota de bambú. Se usa siempre muy caliente y con llama alta.
Ya sabemos lo que es el Wok. Ahora conviene saber que este nombre es utilizado también para designar la cadena de restaurantes comprados por el Grupo Vips, especializados en cocina asiática, donde trabajan como empleados numerosos trabajadores de origen chino. El dueño del negocio que supera los 400 establecimientos, 7.000. trabajadores y los 570 millones de euros en ventas, es el empresario Plácido Arango.
Nacido en Tampico, Méjico, Plácido Arango es uno de esos hijos de un indiano de origen asturiano que emigró a Méjico e hizo fortuna trabajando en el textil, primero, e inventando luego la primera cadena de autoservicios del país. En 1965, Plácido retorna a la tierra de sus padres y abre los primeros supermercados españoles que termina vendiendo a Galerías Preciados. Luego entra en los Vips y comienza su expansión llegando a controlar catorce marcas comerciales, entra las que se encuentran Wok, Gino´s, Spaghetti Western, Taruffi o Starbuks Coffé.
Presidió la Fundación Príncipe de Asturias, mantiene una importante colección privada de pintura, con obras de Goya, Murillo, Ribera, o Zurbarán y piezas de Barceló, Chillida, Tápies o Saura. Ha cedido el negocio a sus hijos y ahora vive entre el retiro el de El Escorial, la casa familiar del norte de Mallorca o su mansión de Palm Beach, al norte de Miami. Desde julio del año pasado es Presidente del Patronato del Museo del Prado.
El Grupo Vips presume de firmar conciertos con organizaciones humanitarias y emplear a inmigrantes, mujeres maltratadas o personas con discapacidad. Algunos de esos inmigrantes son chinos y mantienen un conflicto con la empresa Wok porque tras el traslado del jefe de cocina de un restaurante, que entendemos supone una cesión ilegal de trabajadores a otra empresa y, ante la negativa del mismo, la empresa le sanciona y pide la intervención de la policía para sacarle de las cocinas, llevándole a comisaría. Los 300 empleados de los 24 restaurantes de Wok en España, 18 de ellos en Madrid, apagan sus cocinas y 14 de ellos resultan despedidos.
Los trabajadores están en huelga. CCOO ha denunciado la actuación policial ante la Delegación del Gobierno para evitar interferencias policiales en los conflictos laborales entre empresas y trabajadores. Ha mantenido reuniones con la embajada china y con diferentes autoridades autonómicas y del Estado. El poder de los Arango parece inmenso…¿Hasta cuándo?
Escrito por ccooblog 
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