La pandemia desbordó cualquier previsión de las instituciones y organizaciones sanitarias internacionales. Los grandes consorcios farmacéuticos inventaron en tiempo record vacunas que algunos expertos no consideraban auténticas vacunas y no pocos gobiernos han aprovechado la pandemia para adoptar nuevas formas de control social.
Las sociedades han padecido los efectos de la COVID19 con estoica resignación, pero han sido nuestros mayores los que han sufrido con mayor intensidad el golpe de la enfermedad y la mayor parte de las muertes que se han producido.
Lee el resto de esta entrada »