TRABAJADORES AGRARIOS

Cuando hablamos de la pérdida de empleo a causa de la crisis en Madrid tendemos a resaltar que desde inicios del año 2008 hasta 2010, hemos perdido el 35,5 por ciento del empleo en la Construcción y el 22,8 por ciento en industria. Sin embargo casi nunca reparamos en los datos del sector agrario madrileño.

Es cierto que la población ocupada en la Agricultura madrileña era muy pequeña.  Unas 21.700 personas trabajadoras en el sector en 2008.  Sin embargo la pérdida de empleo en la agricultura madrileña ha sido brutal, con una reducción del 76,5 por ciento, hasta caer a poco más de 5.100 personas trabajando en el sector.

La agricultura madrileña representa poco desde el punto de vista de la actividad económica y el empleo.  Sin embargo es un sector cada vez más cualificado e innovador y requiere mucha más atención por parte de nuestros gobernantes.

En los últimos días se ha producido una buena noticia que, sin embargo, ha pasado inadvertida en Madrid.  Hemos alcanzado un principio de acuerdo con el Gobierno y las organizaciones empresariales para la integración del Régimen Especial Agracio (REASS) en el Régimen General de la Seguridad Social, una histórica reivindicación de los trabajadores y trabajadoras del sector agracio, que permitirá acceder a derechos y prestaciones de los que se encontraban expresamente excluidos.

Los trabajadores agrarios no tenían derecho a subsidios de desempleo, pese a que cotizaban en las mismas cuantías que el resto.  Por otro lado las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social deben equipararse a las del Régimen General progresivamente.

Existía ya un compromiso de integración en el Régimen General de la Seguridad Social, desde el año 2006, en que se firmó el Acuerdo de Pensiones.  Un compromiso incumplido que había que desbloquear.

Los trabajadores y trabajadoras agrarios verán reconocida, por lo tanto, una cotización por los salarios reales, el derecho a la jubilación anticipada, la cotización y el acceso a la Formación Profesional. Extensión de la cobertura de los subsidios de desempleo, cotización a cargo del empresario en situaciones de Incapacidad Temporal, ampliación de la cobertura de prestaciones por maternidad y paternidad, mejoras en el coeficiente de cotización por jornadas reales, o el mantenimiento del derecho a seguir cotizando en periodos de inactividad.

España fue siempre un país agrario, con una base comercial e industrial periférica, que afrontó con retraso la modernización de sus infraestructuras productivas, su industrialización, la creación de servicios de calida.  El desarrollo económico español ha sido más bien tardío, ha producido impactos muy importantes en lo social y en lo económico, pero el sector agrario sigue siendo muy importante en algunas regiones, con un número muy importante de trabajadores y trabajadoras agrarios.

El principio de Acuerdo sobre integración del REASS en el Régimen General de la Seguridad Social viene a dar cumplimiento a una necesidad ampliamente retrasada en su cumplimiento.  Que los trabajadores y trabajadoras agrarios deben poder cotizar por sus salarios reales y en cuantías más equiparables al resto de los trabajadores y trabajadoras.  Es la única forma de recibir beneficios en formación, Incapacidad Temporal o pensión también equiparadas.

Es un momento oportuno para modernizar económica, laboral y socialmente, el sector agrícola español y a quienes viven trabajando en el mismo.  Una injusticia histórica que inicia su camino para ser corregida.

Francisco Javier López Martín
Secretario General de CCOO de Madrid

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